Seis días después del hallazgo de 803 kilos de cocaína, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) en coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la fiscalía capitalina decomisaron 62 kilos de esta misma droga al interior de un inmueble ubicado en la colonia Narvarte, Benito Juárez; se detuvo una persona originaria de Sinaloa.
Ayer, poco antes de las 15:00 horas, autoridades federales y locales arribaron a la calle Xola 1610 para ejecutar una orden de cateo otorgada por un juez de Control, derivado de trabajos de investigación.
En dicho domicilio fueron hallados tabiques con clorhidrato de cocaína —sustancia similar a la decomisada la semana pasada pero en la alcaldía Tlalpan—, y además se encontraron equipos telefónicos y documentación diversa que era vigilada por un sinaloense.
El detenido y la droga asegurada fueron trasladados a la Fiscalía de Asuntos Relevantes de la Fiscalía General de Justicia capitalina (FGJ) para iniciar la carpeta de investigación.
A través de una tarjeta informativa, la SSC precisó que la orden de cateo fue otorgada derivado de la solicitud hecha por el Ministerio Público adscrito a la Coordinación General de Delitos de Alto Impacto.
El detenido fue identificado como Miguel Ángel “P”, de 49 años, presunto integrante del Cártel de Sinaloa, quien cuenta con antecedentes penales por posesión de cocaína, motivo por el que estuvo dos años preso en Estados Unidos.
Este hallazgo se da luego del decomiso de 803 kilos de cocaína con un valor de 300 millones 800 mil pesos ligados a la organización delictiva actualmente encabezada por El Mayo Zambada.
Se indaga si la sustancia ilegal decomisada, tanto el pasado jueves como la tarde del martes, pertenece a una célula del Cártel de Sinaloa, la cual es encargada de surtir de enervantes a la capital.
De acuerdo con trabajos de inteligencia, así como el cruce de información entre autoridades locales y federales, se reveló que las células de esta organización se encargan de distribuir en las calles de las alcaldías Cuauhtémoc, Iztapalapa, Gustavo A. Madero, así como Cuajimalpa.
Aunado a estos decomisos, el viernes en el municipio de Nezahualcóyotl, Estado de México, el Ejército mexicano y la Fiscalía General de la República (FGR) decomisaron a dicho cártel 834 kilogramos de cocaína.
Se estima que el valor de los cargamentos hallados en la Ciudad de México y el municipio mexiquense asciende a los 614 millones 384 mil pesos.
EL UNIVERSAL dio a conocer que desde el hallazgo de los tabiques de cocaína en Miguel Hidalgo, así como en Tlalpan, las autoridades cuentan con una hipótesis la cual refiere que el Cártel de Sinaloa busca introducir mayores cantidades de drogas para la venta al menudeo en calles de la capital.
De acuerdo con fuentes de la dependencia, esta organización criminal está cobrando mayor presencia con su mercancía, lo que representa abarcar mayor territorio en la capital frente a las operaciones del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), quienes se han involucrado con células criminales pequeñas que se dedican a la venta de drogas.
La disputa en la Ciudad de México es entre las organizaciones de Sinaloa y Jalisco; pero las operaciones no sólo se centran en el trasiego de drogas, sino en el flujo de las ganancias, en donde según un análisis de las autoridades, podrían estar usando casas de cambio para lavar dinero.