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El Halconazo fue un crimen de estado, por lo que no deben existir instancias que se dediquen a reprimir y a espiar movimientos sociales, sino que garanticen la seguridad para la no represión, afirmó la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo.
En un evento por el 48 aniversario de la Matanza del Jueves de Corpus, también conocido como El Halconazo, la mandataria capitalina dijo que se debe enviar un mensaje de recuperación de la memoria histórica a la ciudadanía, y como parte de sus compromisos y de la Cuarta Transformación se tiene que abrir la información y “tiene que dejar de haber instancias del estado que se dediquen a reprimir y a espiar los movimientos sociales”.
“Toda la estrategia del Estado tiene que ser para garantizar la seguridad no para generar represión”, afirmó la mandataria tras ser entrevistada al concluir el evento.
En el evento, realizado afuera de la Normal de Maestros, lugar donde ocurrieron los hechos, Rosaura Ruiz Gutiérrez, secretaria de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de la Ciudad de México, destacó que el 10 de junio se hon- raba la memoria de cientos de jóvenes que sufrieron una “siniestra represión” sólo por ejercer su derecho a la libre expresión.
“A 48 años de la Matanza Estudiantil del Jueves de Corpus de 1971, no podemos callar el hecho de que ese infame Halconazo, donde cayeron asesinados cuando menos 42 jóvenes, fue una siniestra represión y la continuación de un acto genocida que comenzó con la Matanza de Tlatelolco”, expuso.
Ruiz Gutiérrez aseguró que a ninguna persona se le ha culpado ni responsabilizado por este crimen de estado que dejó una huella dolorosa en la historia de México, pese a que los actos genocidas siguieron con una guerra sucia, que produjo cientos de desapariciones.
“A más de 50 años de 1968, seguimos teniendo grandes retos como sociedad; y no obstante que estamos en los albores de un nuevo comienzo, aún hay poderes fácticos que siguen dañando la vida de millones de forma violenta y brutal. La equidad de género sigue sin ser una realidad plena en todas las esferas sociales y en todo el territorio de México”.
La funcionaria aseveró que las demandas de aquellos jóvenes no quedaron en el pasado, sino que motivaron a realizar una reflexión sobre el derecho a la verdad y la justicia, así como la realización pertinente de investigaciones que abonen a la reparación de los derechos humanos de las víctimas, con garantías de no repetición y castigo a los responsables.
“Afortunadamente muchas de esas voces, muchas de ellas inmoladas, hicieron eco y hoy reverberan en el hecho de que en buena medida esas demandas son una realidad en proceso de consolidación y arraigo (…) fue una revolución juvenil que trastocó todos los ámbitos de nuestra vida, dando nombre a lo que no lo tenía, haciendo visible lo invisible, evidenciando un estado monolítico y autoritario”, expresó.
Al concluir el evento se montó una guardia de honor en el monumento; además estuvo presente Alfonso Suárez del Real, secretario de Cultura de la Ciudad; la diputada federal Dolores Padierna, el alcalde de Miguel Hidalgo, Víctor Hugo Romo; el Director del Museo de los Ferrocarrileros, Salvador Zarco Flores, y sobrevivientes del Jueves de Corpus Christi.