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Tres edificios cercanos al Colegio Enrique Rébsamen, donde fallecieron 19 niños y siete adultos por el sismo del 19 de septiembre, corren riesgo de daño debido a una losa, la cual, debe ser removida de manera urgente, afirmó el jefe de Gobierno, José Ramón Amieva.
En entrevista, el mandatario capitalino explicó que el peso de la losa puede generar un desplazamiento a estos inmuebles. El edificio más cercano y el que sufre mayor riesgo cuenta con 12 departamentos.
“Lo que queremos es contar con la aprobación, con la anuencia de todos los que están ahí involucrados. Se tuvo este contacto. Esperamos tener una reunión en esta semana, que se pueda tomar una decisión pronta. Son trabajos que de manera inicial nos llevarían aproximadamente semana y media. Es lo que tardaría, sobre todo en cuanto a la losa, reitero, lo más urgente”, dijo.
Ayer, familiares de las víctimas del colegio montaron guardia en la zona para evitar que el inmueble fuera derrumbado, pues, supuestamente, se perderían las pruebas para la integrar la investigación. Además, una jueza federal emitió una suspensión provisional para detener la demolición, luego de que la directora y dueña de la escuela, Mónica García Villegas interpusiera un amparo.
Amieva Gálvez reiteró que el derrumbe del edificio no afecta el proceso de investigación, pues concluyeron con las pruebas periciales.
“No existe ningún riesgo al retirar esta losa y generar los trabajos de protección civil y de salvaguarda los inmuebles y a las personas, no se genera ningún tipo de destrucción de evidencia. Ya se realizaron esas actuaciones por parte del Ministerio Público, es lo que les informamos.
“Y por ahí está la situación de un amparo; vamos a acreditar ante la instancia, ante el juez de Distrito correspondiente”, aseveró.
Sin vigilancia. Luego de que los padres de los niños que murieron en el colegio Rébsamen el pasado 19 de septiembre, se manifestaron para que no se llevara a cabo la segunda demolición parcial del plantel, el inmueble está vacío, sin vigilancia de algún familiar de las víctimas, pero los vecinos están a la espera de que se pueda retirar una loza para construir una barda.
El viernes pasado se llevaría a cabo esta demolición, pero la manifestación de decenas de familiares llevaron a que el Gobierno capitalino tomara la decisión de aplazar los trabajos, la inconformidad de los padres se debe al temor de que al destruirse el inmueble, se altere la evidencia relativa al procedimiento penal que hay por el caso.
Tras una reunión con el procurador capitalino, Edmundo Garrido, los afectados fueron informados de las razones por las que se tiene que llevar a cabo la demolición, principalmente porque afecta a los edificios vecinos, por lo que se llevó a cabo una negociación y estarán coordinando los trabajos. Después de la reunión, los padres se retiraron del plantel, mismo que está resguardado por policías en sus alrededores, sólo dan el paso para el tránsito local.
Continúan demoliciones. Hoy por la mañana dieron inicio los trabajos de derrumbe de dos conjuntos habitacionales ubicados en Paseo de las Higueras 89 y de Laureles 187, colonia Paseos de Taxqueña.
Al momento, suman 56 edificios destruidos a cargo de la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse).
El jefe de Gobierno, José Ramón Amieva, informó que el compromiso de esta administración es dejar los trabajos de reconstrucción encaminados.
Comentó que, luego de una reunión con delegados, se tuvo conocimiento de la necesidad de retiro de escombros en zonas como Xochimilco, Iztapalapa y Tláhuac, por lo que solicitarán una asignación de 70 millones de pesos a favor de la Agencia de Gestión Urbana para concluir con estas labores.
Urge aprobación. El jefe de Gobierno exhortó a los diputados de la Asamblea a que la próxima semana entre en sesión para aprobar la iniciativa mediante la cual se redireccionen los recursos destinados a otras áreas al Fideicomiso Público para la Reconstrucción, con el que se financiarán proyectos de rehabilitación y reconstrucción de inmuebles.