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El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Arturo Bautista Lozano, advirtió que durante el proceso de insaculación de las empresas que llevarán a cabo la reconstrucción de viviendas afectadas por el sismo de 2017, se permitió la participación de firmas que no cumplieron con lo acordado con el Gobierno local.
“Quedamos en que iban a ser empresas que de alguna manera validaran o estuvieran afiliadas a la Cámara de la Industria de la Construcción y también darle apertura a otras empresas que el Colegio de Ingenieros recomendara o el Colegio de Arquitectos, en fin, otras cámaras.
“En eso habíamos quedado y se mandó una convocatoria que se hizo pública, para que entraran todas las empresas a la insaculación o al sorteo y el tema es que el día precisamente que se hizo la insaculación, éramos alrededor de 300 empresas que habían pasado los filtros de las cámaras y colegios, y ese día llegaron otras empresas y el comisionado [César Cravioto] de la mano del auditor, dijeron que por el tema de transparencia tenían que aceptar a todas estas empresas.
“Sin embargo, no sabemos si cumplen con el capital contable, con la experiencia”, señaló.
En el proceso de insaculación que se realizó hace una semana, según informó la Comisión para la Reconstrucción, participaron “más de 650 empresas, de las cuales resultaron elegidas 292: 146 para construcción y 146 de supervisión para el proceso de reconstrucción y rehabilitación, más las 60 suplencias con el objetivo de intervenir los 146 cuadrantes en los que fue dividida la Ciudad de México, con un aproximado de 50 colonias cada uno.”
A fin de “garantizar la transparencia del proceso”, acudieron el comisionado para la Reconstrucción, César Cravioto; el secretario general de la Contraloría, Juan José Serrano, integrantes del Consejo Consultivo de la Reconstrucción local, y el notario Fernando Pérez Arredondo.
Revisión. En entrevista con EL UNIVERSAL, el presidente de la CMIC dijo que en el caso de sus agremiados, sólo 60 lograron integrarse a la reconstrucción: 15 empresas para construcción, 31 para supervisión y el resto como suplentes.
“Somos empresas que nos capacitamos, que gastamos en equipo de seguridad, estamos al corriente en nuestros impuestos tanto del Seguro Social como del SAT, y pues todas estas empresas que se metieron la verdad es que no estamos seguros. Entonces sí tememos que finalmente no camine como debería ser el tema de la reconstrucción”, enfatizó.
Arturo Bautista reconoció que el resultado de la insaculación los “tomó por sorpresa” y dejó “decepcionados”, por lo que advirtió que pugnarán porque las empresas que no forman parte de la CMIC o alguno de los colegios, cumplan con los requisitos de la convocatoria.
Bautista Lozano detalló que fueron alrededor de 250 y 270 las empresas que, previo al proceso de selección, debieron cumplir con requisitos como presentar su declaración anual de impuestos y demostrar experiencia en el ramo.
Dijo que reconstruir las viviendas de los damnificados en un año será una “labor titánica”, además de que se requerirá de mayor personal.
