En cuatro de cada 10 casos de violencia de género que ingresan a la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la Ciudad de México , las investigaciones se vuelven omisas y en seis de cada 10 existen negligencias que terminan en quejas ante la Comisión de Derechos Humanos local .
Dichas cifras forman parte del Informe sobre las violencias de género en la procuración de justicia en la Ciudad de México que fue presentado por la titular Nashieli Ramírez, donde resaltó las omisiones institucionales no sólo de la Procuraduría local , sino también de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) , dependencias que incurren en violencia de género .
“Los resultados son alarmantes y se sostienen con cifras estos reclamos. En los casos analizados se concentran al menos cuatro de las prácticas de violencia institucional ; en el 30% de los casos de feminicidios existe filtración de información; en cuatro de cada 10 se acredita la absoluta omisión de investigar y en el resto es negligente”, dijo.
La ombudsperson comentó que esto provoca que la gran mayoría de los casos de violencia de género en la Ciudad queden en la impunidad, además de que tienden a “normalizar la violencia y se culpabiliza a quien la padece”.
El informe analizó las quejas que fueron interpuestas en la Comisión de 2012 a 2018, todas de la anterior administración; es decir, 21 mil 113 expedientes donde las víctimas son mujeres y sólo una correspondiente a la actual.
El documento, explicó la funcionaria, gira en dos ejes: uno de ellos consistió en recopilar los testimonios de las víctimas de violencia , mientras que el segundo evidencia las prácticas de violencia institucional , donde se identificaron 25 formas en el que los derechos humanos fueron vulnerados.
Al hacer una enumeración de las fallas en las que incurre la SSC y PGJ , la comisionada local resaltó omisiones para investigar con debida diligencia, negativas para ordenar medidas de protección a las víctimas, falta de perspectiva de género para clasificar los delitos y negativa para determinar que la investigación garantice los derechos de las afectadas.
Peritajes realizados de manera negligente o incorrecta, falta de aplicación de los protocolos de feminicidio, negativa de brindar asesoría jurídica. Internamente también ambas dependencias incurren en violaciones a los derechos humanos al ser omisos en sancionar los hostigamientos a las mujeres policías por parte de los mandos.
“La violencia contra la mujer no es una problemática nueva ni coyuntural, tampoco es obra de sólo unas cuantas personas con conductas que salen de la norma o con patologías complejas.
“Derivado de la desigualdad estructural entre hombres y mujeres, a partir de la cual se aprende y orientan prácticas que deja a la mujer en una situación de vulnerabilidad, que se genera dentro en un contexto en que existe un desequilibrio de derechos y oportunidades entre mujeres y hombres, causado por los estereotipos y roles de género”, dijo.
etp