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Para Héctor Serrano, encargado de la campaña presidencial de Ricardo Anaya en la Ciudad de México, y quien diseñará el gobierno de coalición para la campaña de Alejandra Barrales, en la contienda política, tanto a nivel nacional como en la capital del país, “nadie la tiene fácil”, y para ello, dice, “hay que hacer campaña y no cometer errores”.
Tras autodescartarse como futuro integrante, ya sea del gobierno federal o capitalino —si es que ambos lograran el triunfo—, el ex secretario de Movilidad de la Ciudad de México describe el momento político en la capital: “Cualquier cosa puede pasar, no cometer errores. Lo que estamos observando, lo que ha tratado generar Morena es percepción, en los hechos no se ven tranquilos.
“Para que haya claridad, lo que se observa en las encuestas es el techo, con nosotros [PRD] es el piso; a nosotros nos falta alcanzar el techo”, por lo que confía en ganar la elección.
Sin embargo, el ex secretario de Gobierno de la administración de Miguel Ángel Mancera de 2012 a 2015, destaca, en entrevista con El UNIVERSAL, la importancia de impulsar los gobiernos de coalición —que por cierto, dice, ya está legislado en la Constitución de la Ciudad de México— pues, estima, que cualquiera que sea el escenario que arroje la elección del próximo 1 de julio “este año obliga, a los diferentes partidos y actores políticos a hacer política”.
Y ejemplifica: “La Asamblea Legis-lativa, no tiene posibilidad de que ningún grupo parlamentario tenga la mayoría con dos tercios; no hay forma que lo tenga, están obligados a hacer política. Que se vayan preparando aquellos que están acostumbrados a no hacer política, a concertar, a dialogar. Ahora, lo tendrán que hacer de manera forzada si quieren participar de forma más relevante en las diferentes cámaras y, por supuesto, en los gobiernos de coalición”.
¿La propuesta del gobierno de coalición que entregaron al instituto electoral significa que ya repartieron los cargos en el gabinete?
—No. Por supuesto, vamos a respetar a quien gane la elección, quien va a ser la jefa de Gobierno. Vamos a respetar la decisión de Alejandra Barrales. De entrada, los partidos presentamos las propuestas en los temas que creemos podemos participar. Es una propuesta temática. Tenemos que revisar qué posiciones habrán de participar de manera decidida en el gobierno de coalición y si tenemos a algún experto de transporte en el PAN, pues a hacer transporte (…) y en economía, de igual manera. Lo que se busca es la gente más calificada de las diferentes fuerzas políticas (…) la coalición no te obliga a perder tu convicción ideológica y esa va a permanecer en los cuadros que participen en el gobierno”.
Sobre su futuro, habla de que su eventual arribo a San Lázaro —pues ocupa el número uno de la lista de candidatos plurinominales a la Cámara de Diputados por la cuarta circunscripción— será para impulsar no sólo el gobierno de coalición, sino ser un equilibrio del gobierno federal, incluso, dice, “quede quien quede”.
Su prioridad, afirma, es que Anaya sea presidente y Barrales jefa de Gobierno, pero desde el poder legislativo, apunta, buscará ser un equilibrio parlamentario que guarde una sana distancia, que sea una alternativa para evitar dispendios y abusos de los gobiernos vigentes “el que sea, sea el de Anaya o el de Alejandra o cualquier otro”.
Sostiene que mantiene su lealtad con Miguel Ángel Mancera y lo acompañará, en este momento, para impulsar el gobierno de coalición en el país.
¿En la definición de candidato presidencial, maltrataron al jefe de Gobierno [Miguel Ángel Mancera]?
—No hubiéramos permitido, nadie, un maltrato indigno a nuestro jefe, de ninguna manera. Yo creo que la política también es circunstancia, a veces las circunstancias no nos permiten concretar los proyectos que tenemos en puerta.
Diría lo siguiente: se lo he dicho a la gente que está en el Frente, Miguel Ángel Mancera no ha declinado su aspiración a ser presidente, simplemente, la letargó.
No ha dejado de pensar en algún momento ser candidato a la presidencia y posteriormente ser presidente de la República, esperemos que los tiempos nos favorezcan la próxima vez.