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Al menos dos empresas proporcionan los servicios de “autobuses fiesta” en la Ciudad de México.
Se trata del Party Bus México y Fun Bus Café, que realizan eventos sociales, activaciones de marcas y promoción publicitaria.
Ambos servicios recorren vías principales y zonas turísticas de la Ciudad acompañados de seguridad privada, un conductor de la misma empresa, música de elección de los clientes, equipos de luz y sonido, además de bebidas alcohólicas.
En el caso de Fun Bus, su página de redes sociales explica que los eventos son para todas las edades como cumpleaños, aniversarios, despedidas de soltero, reuniones, graduaciones e incluso filmaciones.
Los autobuses —con capacidad para máximo 40 personas— cuentan con bar, luz, sonido, mesas y un “tubo”, como parte de “un concepto diferente y único en la realización de eventos sociales”.
En la página oficial de Party Bus México se puede leer que es una empresa que surge durante los años 90 en Europa con el objetivo de ofrecer “entretenimiento móvil” que se ha replicado en ciudades de más importancia en el mundo.
En México operan en Acapulco, Ixtapa, Cancún, Guadalajara, Monterrey y la Ciudad de México; además se suma a los países que también replican esta modalidad de entretenimiento como Estados Unidos, Canadá, Japón, España y Brasil, por mencionar algunos.
Los principales puntos de abordaje están divididos en una ruta que puede ser tomada del centro al sur en zonas como Plaza Antara, Auditorio Nacional, Fuente de Cibeles, World Trade Center, Plaza de Toros, Teatro Insurgentes, Plaza Loreto, Perisur, Centro de Coyoacán, Ángel de la Independencia, Bellas Artes y el Monumento a la Revolución.
Las unidades pueden ser panorámicas con doble piso y terrazas, o el open bus, que es totalmente descubierto. Todos los servicios en la Ciudad de México son de cinco horas, barra libre y hasta cinco litros de refresco para los clientes.
Los precios oscilan entre los 10 mil pesos y hasta los 25 mil pesos. Por seguridad, las rutas no pueden ser modificadas, según se puede leer en una publicación a través de las redes sociales.
“Contamos con los permisos necesarios para transportar la capacidad marcada en cada una de nuestras unidades”, se lee en su página de internet.
En agosto de 2018, un joven de 25 años resultó lesionado al caer desde el segundo piso de un partybus cuando circulaba por avenida Insurgentes; además, autoridades capitalinas alertaron la tarde de ayer sobre la proliferación de dichos autobuses.
