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Quién lo iba a pensar, mientras la Mesa Directiva de la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México imponía circulares en las curules de cada diputado de Morena para exhortarlos a que regresaran al Pleno, pues ayer pasaron lista y se marcharon, esta bancada simple y sencillamente decidió legislar, o mejor dicho, atender las demandas ciudadanas en la calle.
Esta vez en la sesión no hubo sobresaltos, megáfonos o gritos por parte de los asambleístas de Morena. Show si, desde que el presidente de la Mesa Directiva, Fernando Zárate, abrió la sesión ordinaria del jueves.
Desde temprano se vio llegar a los morenistas, lo hicieron con caras son- rientes, ingresaron al Pleno de Donceles y Allende y minutos después salieron del recinto.
Hubo uno que otro despistado como la diputada Oliva Gómez Garibay, quien arribó al Pleno, se sentó en su curul y cuando miró a su derecha vio que ninguno de sus compañeros estaba. De inmediato agarró su bolsa, se paró y se fue.
La sesión ordinaria arrancó con un quórum de 39 diputados, Fernando Zárate pidió a la secretaria Francis Pirín certificara que los morenistas efectivamente no se encontraban en la sesión para la discusión y aprobación de dictámenes de ley e iniciativas.
“En este momento de la sesión certifico que no se encuentran las y los diputados de Morena ni el diputado Carlos Candelaria”, dijo Pirín. Hasta este momento, los legisladores de otros partidos políticos que no estaban no fueron evidenciados.
El problema es que, como un verdadero prefecto de secundaria, el presidente de la Mesa Directiva ordenó que se visitara oficina por oficina incluso hasta las del Zócalo para buscar a todos y a cada uno de los diputados que faltaban.
Pasaron varios minutos y Pirín en su calidad de secretaria de la Mesa, rindió cuentas: “Observamos que hubo más de 10 diputados del grupo parlamentario de Morena en las escalinatas de este recinto”.
Y preguntó Zárate: “¿Quisiera saber qué ocurrió con eso, secretaria, pudiera informarme?” Sí, le contestó Pirín, “le informo que ningún diputado y diputada de la fracción de Morena ni el diputado Carlos Candelaria aceptó recibir la notificación por parte de la Presidencia”.
Mientras esto ocurría, de inmediato aparecieron en las curules de la fracción de Morena cartulinas de colores con el lema de “No me gusta trabajar, me gusta cobrar”, obvio fueron colocadas por la oposición.
Quienes si la libraron de ser balconeados porque el perredista Mauricio Toledo pidió a la Mesa la publicación a nivel nacional de los nombres de los diputados faltistas fueron José Manuel Ballesteros (PRD) y a Adrián Rubalcava (PRI) que presentaron justificantes. El priísta se incorporó a la sesión más tarde.
Además de los 20 diputados de Morena también fueron notificados Beatriz Olivares, Víctor Hugo Romo, y José Alberto Benavides Castañeda, del PT.
La orden del día contemplaba 59 puntos. En el punto 23 destacaba el dictamen a la iniciativa con proyecto de decreto por el que se expediría la Ley del Programa para la Reconstrucción, Recuperación y Transformación de la Ciudad de México. De último momento, no procedió.
Afuera, en las escalinatas del recinto, el líder parlamentario de Morena, César Cravioto, explicaba a vecinos que el predictamen sobre la ley de reconstrucción no se había subido ni discutido.
En pleno rayo del sol, los morenos tomaron unas sillas de la Sala de Prensa de la Asamblea Legislativa y ahí sentaron a vecinos, principalmente de algunas colonias de Iztapalapa.
Había gente de la tercera edad, ávida de ser escuchada y ser atendida ante la situación que enfrenta a causa de los sismos de septiembre.
“¡Que les estamos proponiendo vecinos, que nos quedemos a trabajar aquí (en la calle) porque en la Asamblea es la representación popular, la Asamblea es el trabajo con el pueblo, no con los políticos y queremos revisar artículo por artículo la propuesta de ley para que ustedes nos digan y nos mandaten!”.
El encuentro entre los morenistas duró, si acaso, una hora.
Adentro, en el Pleno, el líder de la bancada del PRD, Leonel Luna Estrada, solicitó a la Mesa Directiva que a través del área jurídica y de la Oficialía Mayor, se levantara un acta circunstanciada por sustracción de mobiliario de manera indebida y que está perfectamente clasificado e inventariado.