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La mayoría de Morena en el Congreso de la Ciudad de México logró darle facultades a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, para tener flexibilidad en el manejo del presupuesto durante la emergencia sanitaria, sin necesidad de pedir la opinión al Congreso local, aunque deberá informar trimestralmente.
Con una votación de 37 votos a favor (Morena, PT y PES); 20 en contra (PRD, PAN y PRI) y cuatro abstenciones (PT y PES), los legisladores aprobaron la adición del artículo 23 bis y un último párrafo al artículo 88 de la Ley de Austeridad, el cual refiere que sólo en caso de emergencia sanitaria o desastre natural, el titular de la jefatura de Gobierno, por parte de la Secretaría de Finanzas, aplicará las medidas de disciplina fiscal ordenando las reducciones al Presupuesto de Egresos que sean necesarias.
Por ello, los órganos autónomos y de Gobierno, dependencias, organismos desconcentrados, alcaldías y entidades deberán colaborar para hacer ajustes a sus presupuestos y, en caso de no hacerlo, se facultaría a la Secretaría de Finanzas para llevar a cabo las adecuaciones necesarias en sus presupuestos.
Asimismo, la mandataria no tendrá que solicitar al Congreso su opinión sobre ajustes que se realicen a los presupuestos de las dependencias, órganos desconcentrados, alcaldías y entidades si la modificación alcanza o rebasa 10% del recurso que se les asignó; no obstante, tendrá que hacer un informe trimestral explicando a detalle los fundamentos, motivos y razonamientos de tales ajustes.
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Durante seis horas que duró la sesión virtual del periodo extraordinario, los diputados se enfrascaron en discusiones sobre la legalidad misma de la sesión y también del contenido de la reforma.
La diputada de Morena Guadalupe Morales, quien presentó la iniciativa, comentó que “a pesar de lo que erróneamente han declarado”, no se vulnera la función del Legislativo, sino que se refuerza el mandato para que la jefatura de Gobierno reporte en un apartado especial en los informes trimestrales y en la cuenta pública, que ya se hace, el uso y el destino de los recursos destinados.
“No se trata de un cheque en blanco, estos mecanismos garantizan que se cumplirán al máximo los principios de transparencia y rendición de cuentas. Esto es cuestión de conciencia, dejemos la atención de la emergencia fuera del alcance de los partidos políticos, de las fracciones parlamentarias, de las filias y las fobias”, externó.
Durante la discusión, el coordinador del PAN y presidente de la Junta de Coordinación Política, Mauricio Tabe, aseguró que como oposición están dispuestos a dialogar, a hacer las observaciones al presupuesto “y a asumir con responsabilidad nuestro papel”.
“No se trata de un cheque en blanco, estos mecanismos garantizan que se cumplirán al máximo los principios de transparencia y rendición de cuentas. Esto es cuestión de conciencia, dejemos la atención de la emergencia fuera del alcance de los partidos políticos, de las fracciones parlamentarias, de las filias y las fobias”, externó.
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Sin embargo, aunque se solicitó a la jefa de Gobierno que enviara las propuestas de modificación de presupuesto, éstas nunca llegaron.
“No somos oposición de consigna ni buscamos meterles el pie, ustedes tienen todo el poder para modificar el presupuesto. Lo que está en juego no es si se puede modificar el presupuesto, lo que no quieren es abrir información de cuánto ha caído la recaudación y cómo se va a reasignar; es una verdadera aberración que un Poder se quite facultades”, comentó Tabe.
Por la mañana, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, aseguró que no busca violar la autonomía del Congreso capitalino, sino poder manejar el recurso durante una pandemia.
Mientras se estaban votando las reservas al dictamen —las cuales fueron rechazadas—, la Secretaría de Administración y Finanzas envió un comunicado en el que solicitó al Congreso que de forma temporal y extraordinaria permita la mayor flexibilidad presupuestal posible, para agilizar y eficientar la toma de decisiones y la reacción del Gobierno de la Ciudad.
