Para Luis Varas , un enfermero del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), todavía falta mucho por trabajar en materia de derechos para la comunidad LGBTTTIQ+ . Tiene 32 años y por cuarta ocasión asistió a la marcha por el orgullo, esta vez, vestido con un atuendo de unicornio.
No hace falta decir mucho de su atuendo, sólo que lo ayudaron a elegir y para él esta era la ocasión para vestirse de esa manera para esta 41 edición. Frente al Palacio de Bellas Artes , con una voz pausada pero gruesa, asegura que nunca ha sido objeto de discriminación o violencia, pero sí, que “hace falta mucho por trabajar, muchos tabús que romper, muchas ideología que se deben terminar en una ciudad que se dice la número uno en diversidad”.
“Aún existen muchos crímenes de odio y hay mucha gente que hace esa discriminación y diferenciación, realmente no es un ciudad incluyente ”, dice.
Señaló que las autoridades capitalinas deben poner énfasis en materia de seguridad, más en la vida nocturna de la capital, pues señaló que ha sabido por parte de dueños de antros y bares que se vieron maniatados por criminales para pagar cuotas y vender drogas al interior.
“Mucha de la vida nocturna, era relativamente sana y tradición de la vida gay, pero se fue cerrando porque los mismos dueños decían que les pedían cuotas para seguir laborando y vender droga al interior de los antros y eso, pues ya no es sano”, señaló Luis.