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Desde las primeras horas de ayer, las cuatro marchas y las lluvias constantes afectaron el tránsito en la Ciudad de México, sobre todo en avenida Paseo de la Reforma y las inmediaciones, como la calzada Chivatito, avenida Hidalgo y Bucareli.
Los automovilistas sufrieron atrasos en sus recorridos y los pasajeros de transporte público aumentaron su tiempo de traslado, pues el Metro y el Metrobús marcharon lentamente para prevenir accidentes.
El caos vial en la capital comenzó alrededor de las ocho de la mañana, por la lluvia ligera y también porque la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) desplegó cientos de policías que bloquearon distintas vialidades, a la espera de manifestantes.
Los granaderos cerraron desde calzada Chivatito hasta avenida Paseo de la Reforma, porque un grupo de 200 integrantes del Frente Campesino e Indígena Emiliano Zapata pretendían llegar a la Residencia Oficial de Los Pinos y luego vecinos de Iztapalapa se manifestaron afuera de las oficinas del Instituto de Vivienda de la Ciudad de México para exigir la regularización del predio ubicado en Francisco Sarabia número 75.
Poco después, el Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano de la Ciudad de México (C5) reportó que en las 16 delegaciones había una caída regularizada de lluvia ligera.
En la delegación Benito Juárez, la ciudadana Vanessa Zamorano denunció que ayer fue el tercer día consecutivo en el que se creó un caos vial en las calles de Uxmal, División del Norte y Miguel Laurent, por los bloqueos de manifestantes.
Y en la delegación Cuauhtémoc, en su camino hacia las oficinas de la Secretaría de Atención Tributaria, un grupo de trabajadores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se plantó sobre la avenida Hidalgo, lo que provocó un cierre de la Línea 4 del Metrobús que corre de Buenavista a San Lázaro.
“Es imposible trasladarse en la Ciudad de México, pues apoyan a todos en sus marchas y no les importamos los ciudadanos que vivimos y producimos aquí. De la delincuencia y los constantes asaltos ya ni hablamos, han sido lo peor”, expresó un conductor que tuvo que cambiar su ruta por los cierres viales.
Alrededor de la una de la tarde, pobladores de Culhuacán, de la delegación Iztapalapa, frenaron el tránsito en la calle Liverpool, frente a la sede de la SSP, para exigir una reunión con autoridades y así denunciar el presunto despojo de un panteón que sufrieron en diciembre pasado.
Una hora más tarde, afuera del Metro Constituyentes, a la altura de Parque Lira, alrededor de mil 500 personas del Frente Campesino e Indígena Emiliano Zapata buscaban llegar a Los Pinos, pero los granaderos les impidieron el paso con vallas metálicas. Los automovilistas tuvieron que usar como vía alterna Viaducto.
En tanto, pasajeros de transporte público padecieron el caos por las condiciones climáticas, ya que el Metro y el Metrobús demoraron su marcha y en algunas estaciones el tiempo de espera fue de aproximadamente cinco minutos. Mariana Cortés, usuaria de la línea 4 del Metro, comentó que el recorrido que hizo desde Tasqueña hasta Hidalgo fue de casi una hora, cuando por lo regular se tarda la mitad de ese tiempo.
Sacmex, listo para lluvias. El titular del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), Ramón Aguirre, aseguró que las lluvias que se han presentado en los últimos días no han provocado inundaciones graves porque la precipitación es mínima, pues rondó en los 11 milímetros.
“La Unidad Tormenta está operando actualmente porque estamos en la época de lluvias, las labores de desazolve se realizan todos los días, pero estamos preparados para la época de lluvias más fuertes, que son a partir de julio”, explicó Aguirre.
Advirtió que las lluvias pueden provocar desbordes de ríos e inundaciones severas cuando sobrepasan los 30 milímetros. El personal de la Sacmex está equipado con 40 cuadrillas y más de 500 vehículos.