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La Agencia de Gestión Urbana (AGU) deberá cancelar la Licitación Pública Nacional de la construcción y puesta en operación de la Planta de Biodigestión e iniciar un nuevo proceso, porque la obra se moverá a un predio contiguo.
El 15 de enero de 2018, el gobierno federal notificó a la administración de la Ciudad de México que, de acuerdo con un estudio realizado por el Centro para el Desarrollo de Sistemas Avanzados para la Aviación de la Corporación Mitre, es necesario mover de lugar el proyecto, por medidas de seguridad y prevención, a propósito de la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).
“Con la modificación de manera sustancial de uno de los elementos de la licitación, estamos obligados a tener que cancelar la licitación y actualizar los estudios de análisis de costo-beneficio que requieren todos los PPS. Este cambio de lugar requiere una actualización del estudio del análisis del costo-beneficio y, entonces, cuando ya tengamos esa actualización volveremos a lanzar la licitación”, explicó el titular de la AGU, Jaime Slomianski.
El primer planteamiento. El 31 de agosto de 2017 fue publicada, en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México, la Licitación Pública Nacional AGU/3000/LP-019-PS/ DITGRSU /2017, para “el diseño, construcción, puesta en marcha, operación y mantenimiento” de la Planta de Biodigestión.
La planta tendrá capacidad para procesar 2 mil toneladas diarias de residuos orgánicos, las cuales serán convertidas en energía eléctrica (159.8 gigawhats al año), en beneficio del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex).
De acuerdo con este documento, las bases de participación tendrían un costo de un millón de pesos y podrían ser adquiridas los días 31 de agosto; así como 1 y 4 de septiembre del año pasado. El fallo se daría a conocer el 24 de noviembre.
En total, tres consorcios fueron los que manifestaron su interés por participar en el proyecto; sin embargo, no se eligió a un ganador debido a que el proceso fue suspendido a consecuencia del sismo ocurrido el 19 de septiembre de 2017.
Jaime Slomianski aseguró que cuando se inició este proceso licitatorio se contaba con la Manifestación de Impacto Ambiental, así como la opinión favorable por parte de Mitre y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
Reconoció que esta modificación implicará que el proyecto se retrase al menos seis meses, por lo que la actual administración sólo podrá dejar lista la adjudicación, pero no verá iniciar la obra.
La recomendación emitida por Mitre también afectó la construcción de la Planta de Termovalorización, pues también deberá modificar su ubicación dentro de los terrenos federales.
En este caso, precisó el titular de la AGU, se hicieron ya las adecuaciones correspondientes al contrato firmado con el consorcio Proactiva Medio Ambiente S.A.