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Las cámaras de la patrulla en la que fue subido Marco Antonio Sánchez, el pasado 23 de enero cuando fue detenido no funcionaban desde noviembre de 2017, confirmó la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJ CDMX).
Los peritos especializados de la dependencia comprobaron que las videocámaras de la unidad “se encontraban averiadas debido a un corto circuito en el mecanismo del sistema eléctrico, tal como en su momento lo informó la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México”, detalló la dependencia en un comunicado.
La SSP informó que la unidad no está ligada a alguna investigación referente a extorsiones en la delegación Azcapotzalco. Después de que un usuario de Twitter divulgó una serie de denuncias en las que evidenciaba con fotografías que los policías de la patrulla MX-805-P1 extorsionaron a un vendedor ambulante para después subirlo a la unidad el pasado mes de noviembre de 2017, la dependencia dijo que cualquier investigación al respecto de esos hechos está en archivo.
Esto porque “el usuario no era el afectado directo; no obstante, en la misión de proveer la atención de dicho reporte, se coordinó con personal del centro de monitoreo de cámaras para corroborar los sucesos sin lograr observar alguna irregularidad al respecto, por lo que en su momento no se contaron con elementos suficientes para identificar los hechos denunciados o el personal que probablemente cometió la falta”, indicó la Secretaría de Seguridad.
Aclaró que los policías relacionados con las extorsiones de 2017 no eran los mismo elementos involucrados en el caso de Marco, quienes lo detuvieron cerca del Metrobús El Rosario.
La Dirección General de Asuntos Internos inició una Carpeta de Investigación Administrativa número DGAI/II/D001156/02-18, que tuvo su origen a partir los hechos en donde se relaciona a la patrulla con los casos de extorsión.
El pasado 23 de enero fue detenido Marco Antonio Sánchez, estudiante de la Preparatoria 8 de la UNAM. Sus padres denunciaron a los pocos días que la ausencia de su hijo estaba ligada con una desaparición forzada. De acuerdo con sus declaraciones, el menor de 17 años fue aprehendido por policías capitalinos que lo relacionaron con un robo.
El amigo que lo acompañaba documentó la detención y con esa prueba se inició una denuncia en contra de la SSP local y los elementos policiales, pues Marco no fue trasladado a ninguna Agencia del Ministerio Público tras ser detenido.
Tras cinco días de ausencia, Marco fue localizado en el municipio Melchor Ocampo, Estado de México. Luego de su búsqueda, los policías que lo detuvieron explicaron su protocolo de detención; todos regresaron a sus labores.