“Calentaron la plaza y ahora todo está vigilado: hay patrullas por todos lados, los que mataron a los niños ya se fueron, todo está muerto. Ahora hay que aguantar a que todo se calme, esto no dura más de 15 días”, explica un vendedor de drogas que —sin mucha discreción— camina sobre la calle Jesús Carranza.
Según el sujeto, hay una suerte de “efecto cucaracha” en el primer cuadro de la Ciudad luego del crimen de los menores.
Durante el fin de semana los operativos se intensificaron, pero no encontraron a un solo delincuente relacionado con el doble homicidio. “Alguien les dio el pitazo de que venían por ellos y ahora resulta que este cuadro es el más seguro de la Ciudad”, dice un comerciante de la plaza de Santo Domingo.
Ayer, la Secretaría de Seguridad Ciudadana desplegó un operativo en el mismo sector, los policías se concentraron en el cruce del Eje 1 Norte y Reforma, donde se desplegaron 300 efectivos.
El dispostivo desplegado por la corporación dejó como resultado: 11 personas detenidas, decomiso de dos armas de fuego, más de 50 kilogramos de aparente marihuana y cerca de 800 dosis de cocaína.
Aunque los comerciantes agradecen la “paz”, saben que sólo durará unos días hasta que todo vuelva a la violencia normalizada: “Se calman un rato y ya, a los policías se les va olvidar”.