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La procuraduría capitalina busca enviar a prisión a dos personas que se dedican al robo a usuarios dentro del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro.
Información de las autoridades detallan que los imputados llevan meses operando de esta manera, pero debido a que las víctimas no los denuncian, procesarlos se complicaba. En esta ocasión fueron detenidos en flagrancia.
Los detenidos operaban en las inmediaciones de las Líneas 2 y 8, donde aprovechaban el tumulto que se forma en los transbordos para robar teléfonos celular y carteras, principalmente. Uno de ellos fue detenido en la estación Bellas Artes y el otro en Constitución de 1917.
En conferencia, el fiscal Desconcentrado de Investigación en Agencias de Atención Especializada, Gerardo Esquivel Ayala, detalló que el primer caso sucedió el 15 de marzo, cuando un individuo esperaba el tren en la estación Bellas Artes de la Línea 2, y al hacerse a su lado derecho para permitir la salida de un grupo numeroso de pasajeros, sintió que un sujeto se acercó mucho a él y lo empujó.
Esquivel Ayala detalló que la víctima percibió una mano ajena en la bolsa derecha de su pantalón, donde guardaba su celular; al revisarse ya no tenía su equipo móvil, por lo que volteó a ver al individuo, quien tenía en su mano derecha el dispositivo.
El afectado solicitó auxilio y llegaron elementos de la Policía Bancaria e Industrial, quienes trasladaron al sujeto ante el agente del Ministerio Público de la Fiscalía Desconcentrada de Investigación en Agencias de Atención Especializadas, quien inició una carpeta de investigación por el delito de robo simple.
Con elementos de prueba, un juez de Control calificó como legal su detención, lo vinculó a proceso y le impuso como medida cautelar la presentación periódica quincenal en la Unidad de Medidas Cautelares y la prohibición de acercarse a la víctima.
Detalló que el segundo evento se registró el 16 de marzo, en la estación Constitución de 1917, cuando un usuario sintió un empujón propiciado por otro sujeto; la víctima tocó el estuche donde guardaba su celular y se percató que ya no estaba.
El agraviado tomó al sujeto por el brazo y pidió apoyo a los policías que estaban a escasos metros de distancia.
El imputado, dijo el fiscal, fue presentado ante el agente del Ministerio Público, quien inició una carpeta de investigación por robo simple. Se espera que en la audiencia inicial se le vincule a proceso.
Si al final de los respectivos procesos penales los imputados resultan responsables de los ilícitos, podrían alcanzar como pena máxima dos años en prisión, cada uno. Con estas acciones la procuraduría busca disminuir este delito, el cual durante el año pasado, en comparación con 2016, aumentó hasta en 400%.