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Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública lograron la detención de dos personas dedicadas al robo de tarjetas de débito y a la estafa en las inmediaciones de la delegación Iztacalco; los imputados fueron sorprendidos minutos después que habían despojado de dinero en efectivo a una mujer en un cajero automático, sin embargo, fueron denunciados por una tercera persona que observó su modus operandi.

Según el parte informativo de la autoridad preventiva, los hechos se registraron cuando se emitió una alerta en una sucursal bancaria ubicada sobre la avenida Rojo Gómez de la colonia Agrícola Oriental, por lo que al lugar acudieron policías del Sector Pantitlán, quienes se entrevistaron con una mujer de 48 años, quien refirió que al usar el cajero automático, los detenidos le ofrecieron ayuda para retirar el dinero.

Ella confió, y en cuestión de segundos, se dio cuenta que le habían cambiado su tarjeta bancaria. La parte afectada refirió que en el transcurso del evento delictivo, dos hombres más veían insistentemente la operación que realizaba, lo cual le generó confusión a la víctima y fue cuando se consumó el hecho delictivo.

Al llegar, los policías solicitaron a los probables responsables una revisión, pero al resistirse, se detuvo a dos hombres de 30 y 22 años a quienes al realizarles una revisión preventiva se les encontraron dos licencias de conducir y tres tarjetas bancarias de las cuales no pudieron acreditar la propiedad, por tal motivo, fueron puestos a disposición de la coordinación territorial Iztacalco 3.

En el cruce de información, se detectó que el detenido de 30 años es de nacionalidad peruana con una carrera delictiva en aquel país y ya era buscado por las autoridades de la SSP-CDMX, pues tenía varias denuncias con el mismo modus operandi, sobre todo, en la misma delegación Iztacalco donde se cree que desde septiembre pasado operaba de la misa manera, cambiando en cuestión de minutos tarjetas bancarias.

Las investigaciones lograron establecer que el peruano encabeza además una banda donde participan por lo menos dos mujeres.

Las presuntas implicadas permanecen por tiempo indeterminado en una sucursal bancaria y esperan a que un cliente haga un retiro importante, después, con señales en clave y mensajes a través del celular, señalan a sus cómplices quien es la víctima y al salir la despojan de su dinero.

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