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Ignacio Antonio “N”, El Soni, presunto fundador del portal de sexoservicio ZonaDivas, fue detenido el viernes en Playa del Carmen, Quintana Roo, por elementos de la División de Investigación de la Policía Federal.
Era considerado un objetivo prioritario de las autoridades federales y de la Ciudad de México, pues en los últimos cinco años reclutó a más de 2 mil mujeres provenientes de Colombia, Argentina, Venezuela y Brasil, con fines de explotación sexual.
Trabajos de gabinete y campo permitieron ubicar a El Soni en el fraccionamiento Playacar Residencial de Playa del Carmen, donde fue capturado por los agentes federales con base en una orden aprehensión por el delito de trata de personas, informó la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
De acuerdo con la investigación, dicho sujeto atraía a mujeres sudamericanas mediante engaños y amenazas con la finalidad de prostituirlas mediante el portal de internet ZonaDivas.
Les ofrecía empleo en México, sin embargo, una vez que llegaban a territorio nacional, las obligaba a brindar servicios sexuales con la finalidad de recuperar los gastos de transportación al país.
A la fecha han sido detenidos, el fotógrafo, la administradora y Julio César “N”, este último considerado el brazo derecho de Ignacio Antonio “N”.
Al imputado le fue leída la Cartilla de Derechos que Asisten a las Personas en Detención y fue trasladado al Reclusorio Preventivo Varonil Oriente, en la Ciudad de México, donde se dará seguimiento a su situación jurídica.
Por su parte, la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México aseguró que el presunto será presentado en una audiencia inicial ante un juez de control.
A Julio César “N” , exagente de la extinta Agencia Federal de Investigación (AFI), supuesto brazo derecho de El Soni, se le imputa la captación y logística de la red de mujeres nacionales y extranjeras que enganchaban para el portal ZonaDivas, inhabilitado el año pasado por las autoridades.
El año pasado, la Policía Federal rescató a 17 mujeres de nacionalidad venezolana, colombiana y paraguaya, quienes manifestaron ser explotadas sexualmente prestando sus servicios en hoteles y bares de la Ciudad de México, cubriendo cuotas y horarios; declararon que sus servicios eran ofrecidos vía internet, a través de la página ZonaDivas.
Las mujeres eran obligadas a tomarse fotografías con lencería, y en ocasiones desnudas, mientras que bajo amenazas permanecían privadas de su libertad.
