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En el primer semestre de 2018, en la Ciudad de México el delito de secuestro ha disminuido 32.7% comparado con el mismo periodo del año 2017, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
De enero a junio de 2018, se han presentado 18 denuncias a la Federación en la capital, nueve menos que en 2017 (28 denuncias).
En cuanto a secuestros denunciados ante autoridades locales se reportaron 14 en el primer semestre, mientras que en el mismo periodo de 2017 fueron 21.
El plagio tiene el propósito de obtener un rescate u beneficio económico de la persona privada de la libertad; la carpeta de investigación se inicia y determina por la Fiscalía Central de Atención al Secuestro.
La estadísticas de la Procuraduría General de Justicia capitalina señalan que en enero pasado no se reportaron secuestros; en febrero dos; marzo dos; abril tres, y en mayo dos, mientras que en junio se registraron cinco casos.
La Asociación Alto Al Secuestro informa que de diciembre de 2012 a enero de 2018 en la capital se denunciaron 825 secuestros principalmente en Iztapalapa, con 189; Gustavo A. Madero, donde se denunciaron 88; Cuauhtémoc, con 76; Tlalpan con 72, y Álvaro Obregón, 56.
La Ciudad ocupa el quinto lugar de las entidades con mayor incidencia de este delito. El primero lo ocupa el Estado de México, con 2 mil 538 en los últimos 6 años, de los cuales Ecatepec tiene 327 casos; Nezahualcóyotl, 206; Chalco registró 136; Chimalhuacán 134, y Naucalpan tiene un registro de 118.
Alto Al Secuestro, liderado por la activista Isabel Miranda de Wallace, recomienda cambiar rutas para llegar a casa o trabajo para evitar ser víctima de este delito, también mantener un bajo perfil sin llamar la atención, evitar zonas de riesgo y desconocidas, no tener en el celular fotos y datos de familiares, estar atento a los entornos, además evitar usar prendas llamativas y no llevar altas sumas de dinero en efectivo.
Otras de las recomendaciones es tener comunicación entre vecinos para alertar sobre personas sospechosas, evitar utilizar vehículos que llamen la atención, comunicarle a un familiar o gente de confianza sobre sus ubicaciones y acompañantes.
No hacer negocios por teléfono o en presencia de desconocidos, tomar precauciones en actividades rutinarias, tener cuidado al utilizar vehículos de renta o taxis, así como no hacer citas con desconocidos en lugares extraños.
