Con 19 votos a favor, tres en contra y cero abstenciones, las comisiones unidas en el Congreso de la Ciudad de México aprobaron que todo menor podrá decidir sobre su sexualidad y cambiar su acta de nacimiento con la autorización de su padre o madre, sin importar que alguno no esté de acuerdo, así como de la persona que tenga la patria potestad.
Este dictamen todavía falta ser presentado ante el Pleno del Congreso local, por lo que el panista Christian Von Roehrich advirtió que mantendrá la determinación y sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que va en contra de este planteamiento.
Explicó que el máximo tribunal de justicia del país sólo faculta al Congreso de la Unión determinar reformas a los códigos Civil y de Procedimientos Civiles federales, “por lo que los congresos de los estados no están facultados para hacer ese procedimiento. Y justamente esto lo estableció la Corte para evitar barbaridades como estas que proponen los de Morena”, enfatizó.
Por espacio de una hora con 20 minutos, morenistas, petistas y la pevemista Alessandra Rojo de la Vega intentaron convencer a panistas, perredistas y priistas de la importancia de que los menores decidan su identidad sexual , “lo que es justo para que cambien su nombre ante el Registro Civil”, argumentó Temístocles Villanueva, diputado de Morena y autor de una de las dos iniciativas de reforma y adiciones al Código Civil.
En tanto, la panista América Rangel Lorenza fue acusada de “misógina, ignorante y poseer ideas medievales” por no aceptar que los menores de 18 años tienen la facultad de decidir sobre su sexualidad y de cambiarse el nombre.
La legisladora del blanquiazul alegó que por ello la Constitución federal, desde su inicio, estableció que la facultad de decisión en todos los ámbitos la poseen los mexicanos al cumplir 18 años, “no antes”, lo que generó que los asistentes a la reunión le chiflaran e insultaran, hasta que el presidente de la Comisión de Justicia, Eduardo Santillán, les pidió orden.
El compañero de sector y de partido de la panista, Christian Von Roehrich, salió en su defensa y exigió respeto a los morenistas, sobre todo a Temístocles Villanueva y Norberto Nazario Sánchez, quienes insultaron a la diputada.
Las propuestas de Villanueva Ramos y de Paula Soto Maldonado están fundamentados en reformas y adiciones de los artículos 132 bis, 135 ter y 135 quáter, relacionados a que los menores de 18 años podrán decidir su sexualidad y cambio de nombre, sin necesidad de que sean acompañados al Registro Civil por sus padres; basta con que alguno de los dos acompañe al menor o bien la persona que goza de la patria potestad.
Ambos coincidieron que, “por humanidad y respeto a los derechos humanos” de los menores, no es necesario que cumplan los 18 años como lo establece la ley para decidir sobre su sexualidad y nombre, “de allí la importancia de que aprobemos estas propuestas”, lo que acarreó porras y aplausos de familias presentes a la sesión, quienes, incluso, desplegaron una bandera con los colores que identifican como trans.
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