Más Información
Cancillería responde con nota diplomática a EU; embajador Ken Salazar criticó hoy estrategia de seguridad de AMLO
Morena y aliados avalan reforma para ampliar delitos con prisión preventiva; excluyen narcomenudeo y defraudación fiscal
Senado turna a San Lázaro reforma para crear “súper secretaría”; García Harfuch liderará estrategia de seguridad
De Monreal a exfuncionarios de Sheinbaum en CDMX; escándalos de políticos de la 4T en aviones y helicópteros
Las autoridades capitalinas tienen en la mira dos vecindades más en la colonia Centro relacionadas con las operaciones delictivas de La Unión Tepito, y donde se cree que también pudieron haber estado los menores Alan Yair y Héctor, de 12 y 14 años, respectivamente.
De acuerdo con autoridades policiales, las vecindades se encuentran en República de Chile, a unos metros del inmueble asegurado por la policía en República de Cuba 86.
Una es la vecindad marcada con el número 49, un lugar que pasa inadvertido debido a los locales para la venta de vestidos de boda que caracterizan a la calle.
El segundo inmueble, ubicado sobre la misma calle con el número 39, las autoridades lo relacionan con actividades de La Unión; sin embargo, no descartan que esté ligado con el asesinato de los adolescentes.
Estos dos inmuebles son operados por esta organización criminal para la comisión de sus diversas actividades ilícitas.
Los infantes fueron llevados al inmueble ubicado en República de Cuba 86, en donde se hallaron restos de sangre durante un cateo realizado por la Policía de Investigación (PDI) la madrugada de este jueves.
Tanto la vecindad ubicada en Cuba 86, como las de República de Chile, se encuentran a pocos metros de distancia, por lo que el traslado de los cadáveres, se presume, fue relativamente corto.
Las actividades no se detienen
EL UNIVERSAL realizó un recorrido en ambas calles para identificar las vecindades relacionadas con el doble homicidio. Sobre República de Cuba 86 las actividades no se detuvieron y los locales de comida, el cine para adultos y los pocos bares de la zona funcionaron de forma cotidiana, y los vecinos evitaban hablar sobre el operativo policiaco.