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A la par de que la delincuencia organizada creció en la Ciudad de México, lo que se vio reflejado en el incremento en los homicidios dolosos por el control de la venta de drogas al menudeo en las calles, otras mafias aprovecharon el vacío de poder, así como la falta de autoridad, para diversificarse y encontrar nuevas modalidades delictivas.
Estos grupos, que no son identificados del todo pero ya están en el radar de las autoridades preventivas y de investigación, encontraron en el uso de la tecnología y las redes sociales el nicho perfecto para operar; con aparatos sofisticados y herramientas multimedia se dedicaron el año pasado a suplantar y robar identidades.
De acuerdo con denuncias recientes, las víctimas aseguran que se utiliza una especie de escáner y que minutos después de que el delincuente pasa junto a ellos les empiezan a llegar notificaciones de que su tarjeta está siendo usada. Esta modalidad se ha detectado en el aeropuerto y plazas comerciales de la capital del país.
Otro de los métodos que utilizan son las llamadas telefónicas; le dicen al usuario que ganó un premio o se hacen pasar por el banco y advierten que la tarjeta fue robada, que para su cancelación se necesita que proporcionen datos del usuario.
Entre las diversas modalidades destaca la clonación de la tarjeta bancaria cuando ésta es usada para realizar un pago en algún comercio.
El Consejo Ciudadano de Seguridad Pública y Procuración de Justicia de la Ciudad de México advierte que estas mafias cuentan con diseñadores, hackers y especialistas en informática a su servicio, debido a esto los bancos alertan que la capital del país se ubica en el séptimo lugar a nivel mundial en este tipo de fraudes, por la vulnerabilidad de los usuarios del llamado dinero plástico.
Salvador Guerrero Chiprés, titular del consejo, explica que esta nueva actividad delincuencial se generó a raíz del abandono de los encargados de la administración pasada, quienes no vislumbraron ni dimensionaron el tamaño de la criminalidad.
“La Ciudad se abandonó en materia de seguridad, se perdió la confianza en las autoridades y todo eso fue aprovechado por los delincuentes. Existen capacidades delincuenciales actuales que permiten a algunas bandas robar la identidad de una persona, sustrayendo digitalmente los datos de sus tarjetas de crédito.
“Son nuevas formas de robo de identidad, de robo del patrimonio, que está ocurriendo de una manera considerable. Necesitamos hablar con la Asociación Mexicana de Banqueros, con los bancos, porque están ocurriendo muchos delitos con fraudes digitales”, dio a conocer el funcionario, quien reveló que en promedio nueve de cada 10 delitos no son denunciados en la Ciudad.
Guerrero Chiprés destaca que las células delictivas cibernéticas “se aprovechan de las nuevas tecnologías y de la vulnerabilidad de las personas, que confían a veces en las llamadas estratégicamente diseñadas por los delincuentes para sustraer su identidad”. Detalla que un gran porcentaje de víctimas son adultos mayores, aunque han detectado también jóvenes.
El nuevo titular del consejo adelantó que esta administración buscará potencializar la denuncia ciudadana y, a la par, trabajar de la mano con las dependencias de seguridad y con las encargadas del Sistema Penitenciario, para que la incidencia delictiva disminuya hasta 80%.
Guerrero Chiprés asegura que la coordinación que se ha logrado entre las corporaciones policiacas locales, e incluso con la Federación, permitirá que en un año se puedan revertir las estadísticas delictivas en la Ciudad, las cuales, apuntó, durante los últimos dos años han mostrado un incremento constante, sobre todo en el robo en todas sus modalidades.