Durante casi un mes el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) planeó el ataque que ayer por la mañana perpetró en contra del secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad, Omar García Harfuch, en la colonia Lomas de Chapultepec, alcaldía Miguel Hidalgo, que dejó tres personas muertas, cinco lesionadas, 19 detenidas y cientos de casquillos de alto calibre percutidos sobre Paseo de laReforma y Monte Blanco.

Entre los detenidos destaca José Armando “N”, El Vaca, quien fue capturado en la colonia Santa Catarina, de la alcaldía Tláhuac, señalado como el autor intelectual de la emboscada y uno de los principales sicarios del cártel.

Los hechos ocurrieron cerca de las 6:30 horas, cuando unos 28 sicarios provenientes de Jalisco, Nayarit, Chihuahua, Michoacán, Ciudad de México y un colombiano ejecutaron el plan; una semana antes lo amenazaron de muerte.

Un comando bloqueó el cruce de las calles mencionadas con una camioneta blanca de 3.5 toneladas, con el logotipo de la empresa Carso, y una Suburban blanca, desde donde abrieron fuego en contra de la unidad en la que viajaban García Harfuch y dos escoltas, quienes murieron en el atentado.

El CJNG, tras ataque al secretario de Seguridad
El CJNG, tras ataque al secretario de Seguridad

La mandataria Claudia Sheinbaum, a través de su cuenta de Twi-tter, informó que el atentado ocurrió a las 6:35 horas.

Minutos más tarde, el propio Omar García Harfuch publicó: “Esta mañana fuimos cobardemente atacados por el CJNG, dos compañeros y amigos míos perdieron la vida, tengo tres impactos y varias esquirlas. Nuestra nación tiene que continuar haciéndole frente a la cobarde delincuencia organizada. Continuaremos trabajando”.

Según vecinos del lugar fueron alrededor de 20 minutos incesantes del tableteo de las armas de grueso calibre en contra de la unidad blindada del secretario, quien resultó herido de tres balazos en hombro, brazo y una rodilla.

En el lugar murió Gabriela Gómez y su hermana Tanya resultó lesionada, pues el vehículo en el que viajaban quedó en el fuego cruzado.

Patrullas de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y de la Policía de Investigación respondieron al llamado de auxilio, al tiempo que desde el C-5 se dio seguimiento a los hechos a través de las cámaras de videovigilancia, lo que permitió capturar a 12 personas en calles de Lomas de Chapultepec.

Los detenidos fueron llevados a instalaciones de la Fuerza Antisecuestros, en Azcapotzalco, donde declararon que les prometieron 5 mil pesos por el ataque, que no recibieron al ser aprehendidos.

Trabajo de inteligencia de la SSC local reveló que un capo local “prestó gente” para hacer el trabajo de halconeo y dar las rutas que seguía el secretario al acudir a las reuniones del gabinete de seguridad.

Instalaron tres retenes en las calles de Monte Blanco y Explanda; Monte Blanco y Paseo de la Reforma, en Miguel Hidalgo, y uno más en la calle de Florencia y Hamburgo, a unos metros de la sede de la SSC, donde encontraron una camioneta Suburban gris con armamento.

Los gatilleros dijeron al Ministerio Público que fueron organizados en cuatro células conformadas por siete integrantes cada una y los concentraron en la Ciudad de México. El día de los hechos, a las 4:00 horas los trasladaron en dos camionetas Suburban, una blanca y otra negra, al lugar del atentado.

Relataron que un día antes, el 25 de junio, aproximadamente a las 22:00 horas, encapuchados los llevaron a diferentes lugares para recoger el armamento y luego a tres diferentes puntos en las alcaldías Miguel Hidalgo y Cuauhtémoc.

Los sicarios también utilizaron una camioneta con logotipos de Grupo Carso, empresa que aseguró que la unidad no era de su propiedad, mientras que otros fingieron ser personal de limpieza. A esta célula se les decomisó armas de fuego de diferentes calibres, un fusil Barrett; granadas de fragmentación y de humo; equipos telefónicos; equipos de radiocomunicación; artefactos que inhiben la señal de los teléfonos celulares; chalecos balísticos, y 13 vehículos.

Tras el atentado, Sheinbaum Pardo declaró que el ataque fue en respuesta a los golpes asestados a la delincuencia organizada y precisó que no reforzaría su seguridad personal, además de que ella ni su gabinete han tenido amenazas.

El titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Alfonso Durazo, expuso que este atentado “es un reto al Estado de derecho y no al Estado mexicano”, además de que tres funcionarios de alto nivel fueron amenazados.

Por la tarde, la policía de la Ciudad detuvo a cinco personas en bodegas en las alcaldías Gustavo A. Madero y Tláhuac, así como a dos más en la carretera México-Puebla.

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