Con vestido rojo y maquillada, Yuritzi , de 25 años de edad, permanece en la esquina de Reforma y Génova y dice que estará ahí hasta que acabe la megaprocesión de Catrinas que inicia a las 18:30 horas.
"Voy a estar aquí durante toda la procesión y hasta un ratito más”
, apunta.
La mujer cuenta que desde el mediodía arribó al lugar y se subió a un banco para alcanzar una altura de dos metros.
Su presencia llama la atención de cientos de personas que buscan tomarse una foto con ella. Su atuendo, diseñado por su maestro de pilates, tardó un mes y medio en ser confeccionado. “ Valió la pena, porque todos lo admiran” , asegura.
La Catrina Roja
indica que tardó hora y media en maquillarse, aunque también usa una máscara que le cubre la mitad del rostro.
“(Estar aquí) es algo muy padre porque es parte de nuestras tradiciones y es algo muy bonito que la gente, tanto de aquí como de otros países, se admira con el vestuario y todo el trabajo que realizamos”, apunta.
Decenas de mujeres se acercan a pedirle fotografías y Yuritzi sonríe al decir que sí.
Para evitar que los menores se asusten, les dice que “no pasa nada”, mientras que las mamás gritan: “¡No tengas miedo, sólo agarra su mano!”.
etp