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Aunque desde hace un año y medio los leones blancos Numbi, Gorda y Nojoch son las mascotas de una familia que vive en la calle Niceto de Zamacois, colonia Viaducto Piedad, en la alcaldía de Iztacalco, ayer hubo una denuncia sobre su estancia en dicha casa que provocó una movilización de agentes capitalinos.

A través de Twitter un usuario envió un reporte a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) para alertar a las autoridades de que los animales estaban en la azotea de la casa.

Sin embargo, al tocar la puerta del domicilio número 20, el dueño de la casa, quien se identificó como Omar Rodríguez, recibió a los agentes y les explicó que tenía un permiso de legal procedencia avalado por la Profepa para tener a los tres leones; dos machos y una hembra.

Una de las razones de Omar Rodríguez para cuidar de los tres animales salvajes desde que eran pequeños cachorros es porque desea que sus nietos puedan conocer a un león blanco, especie que está en peligro de extinción.

Uriel, uno de los sobrinos de Omar, aseguró que los leones son “muy juguetones” y que aunque hay gente que usa drones para sobrevolar la casa y captar imágenes con sus cámaras, “ellos se divierten y les llama la atención”.

Los cachorros nunca han atacado a nadie, incluso conviven con un perro con el que también comparten la azotea y los 30 kilos de pollo que comen a diario, una vez por la mañana y otra por la tarde. La dieta de las cuatro mascotas, incluido el canino, es llevada por un proveedor de carne hasta la puerta de su casa.

Medidas preventivas. Tener a los grandes felinos en un domicilio particular requiere de revisiones periódicas que hace la Profepa, en el que revisan su estado de salud y también el espacio en el que los tienen y las medidas de seguridad.

En la azotea, que está ubicada en el tercer piso de la vivienda, hay un enrejado color verde que protege el área donde juegan, comen y duermen el trío de leones y el perro familiar.

Para mover a los ejemplares de área la familia instaló una grúa que puede cargar los 100 kilogramos que los felinos pesan actualmente.

Omar asegura que también tienen un plan de contingencia en caso de sismo, por ejemplo, pero en los más recientes que se han reportado en la capital Numbi, Gorda y Nojoch han permanecido tranquilos. La familia prevé que en una etapa adulta los leones pesen hasta 350 kilogramos cada uno; por el momento los animales les llegan casi a la cintura.

Pese a que el propietario de la casa argumentó la legal procedencia de los felinos y que estaban bajo cuidados óptimos,  Profepa anunció que los "aseguro" por la noche.

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