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En menos de dos semanas, las procuradurías capitalina, General de la República y el Instituto Nacional de Migración, deberán enviar a la Asamblea Legislativa un informe pormenorizado sobre la implicación de colombianos en la delincuencia de la Ciudad de México.
Además, deberán detallar las medidas que han tomado para evitar la delincuencia realizada por extranjeros en el país.
Aunque en 2017 y lo que va de 2018 la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) ha desarticulado 10 bandas delictivas integradas por extranjeros —colombianos, venezolanos y peruanos— José Manuel Delgadillo, secretario de la Comisión de Seguridad Pública en el órgano legislativo local, urgió a tomar medidas preventivas para frenar delitos.
Las delegaciones donde se han ubicado y detenido a presuntos delincuentes de origen colombiano fueron Coyoacán, Gustavo A. Madero, Venustiano Carranza, Benito Juárez, Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo, Tlalpan y Xochimilco; pese a que en Tláhuac la banda tiene mayor presencia, en esta demarcación no se ha hecho ninguna detención.
El asambleísta dijo que en los últimos dos años, los robos a casa habitación se han convertido en la especialidad de las bandas delincuenciales colombianas, incluso algunas tienen experiencia en llevar a cabo estos actos en otros países como España, Francia e Italia.
Recordó la banda detenida el año pasado que operaba con la protección del Cártel de Tláhuac y el grupo delincuencial La Unión de Tepito.
Según la Secretaría de Gobernación y el Instituto Nacional de Migración (INM), la principal actividad de estos delincuentes es la usura, ofreciendo préstamos a negocios con intereses excesivamente altos que están fuera de la ley.
Además, detalló, están relacionados con grupos dedicados al tráfico de drogas, extorsión, robo, homicidio y secuestro.
Precisó que en la Ciudad se concentran más extranjeros y lamentablemente no todos vienen en la búsqueda de un mejor futuro para ellos y sus familias.