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Un elemento de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México (SSP) resultó lesionado al intentar impedir el robo de una joyería que está dentro de la plaza comercial San Ángel Inn, de la colonia Altavista, en las inmediaciones de la delegación Álvaro Obregón.
Los delincuentes con mazos rompieron las vitrinas y se llevaron siete relojes de la marca Rolex.
Los primeros reportes policiacos detallan que el robo ocurrió poco después de las 13:00 horas, cuando cuatro individuos de entre 30 y 35 años irrumpieron en la joyería. Dos de éstos se fueron directamente en contra del policía, a quien sometieron a golpes y después lo amagaron con su propia arma de cargo; los otros dos, de inmediato se dirigieron hacia las vitrinas para llevarse los relojes.
Sin embargo, en ese momento la alarma de la joyería se activó, lo que provocó que los delincuentes huyeran dejando parte del botín en una mochila y junto a ésta uno de los mazos utilizados para romper las vitrinas.
Cámaras de seguridad de la plaza comercial grabaron el momento en que los sujetos se subieron a dos motonetas y escaparon.
De inmediato se implementó un operativo de seguridad para su captura sin que hasta el momento la autoridad haya reportado la detención de alguno de los agresores.
El oficial herido fue atendido en el mismo lugar al presentar sólo golpes contusos en la cabeza y no requirió atención médica especializada.
El mismo policía detalló señas particulares de los delincuentes, por lo que sus rostros ya son buscados en el banco de datos de la Secretaría de Seguridad Pública local.
Modus operandi. En el año siete han sido las joyerías robadas con el mismo modus operandi: los delincuentes entran con mazos y en solo 50 segundos se roban cantidades millonarias en producto previamente seleccionado, como relojes, anillos, piedras preciosas y pulseras o gargantillas de oro puro.
A pesar que es esquema se repite en cada atraco, la autoridad investigadora descarta que se trate de una sola banda. Explica que se usa el mazo, pues con esta herramienta con facilidad se rompen los cristales donde se exhiben las joyas; sin embargo, estos delincuentes cometen un error, dos días antes de ingresar a la tienda se hacen pasar por clientes para seleccionar la mercancía y saber qué estantes van a romper.
Sus rostros son grabados y después, cuando cometen el delito, éstas imágenes son comparadas y así como se busca a los presuntos responsables que, además, huyen en motocicletas de las cuales las cámaras tienen señas particulares y placas.