Para los próximos dos años, el Gobierno capitalino apuesta por el arranque, junto con la iniciativa privada, de 71 proyectos para construir 8 mil 200 viviendas de bajo costo, cuyo precio debe oscilar entre 500 mil y un millón 300 mil pesos, dio a conocer Pablo Benlliure Bilbao, director General de Planeación de Desarrollo y Ordenamiento Territorial de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi).
En entrevista con EL UNIVERSAL, comentó que estos proyectos son parte del Programa de Reactivación Económica y Producción de Vivienda Incluyente, Popular, Social y de Trabajadores que incorpora el plan de regeneración urbana, junto con 14 desarrollos que realizan los últimos trámites para comenzar su construcción y que tendrán 30% de vivienda a bajo costo, además de ocho que están en planeación.
En cartera están siete proyectos para trabajadores y 42 orientados y coordinados por la empresa pública Servicios Metropolitanos (Servimet), bajo la regla de la norma 26.
“Se han inscrito 71 proyectos, que implican la oferta de cuatro años anteriores. La meta para este año es que se echen a andar 38 proyectos, que significan 4 mil 200 viviendas en total, que generarán más de 15 mil empleos directos. Estos están localizados entre 500 y 700 metros de distancia de una estación del Metro o Metrobús”, explicó.
Destacó que de los 38 proyectos meta que iniciarán en 2020, 20 cuentan con un intermediario financiero y se busca, junto con la Sociedad Hipotecaria Federal, que el resto de las inmobiliarias tengan los recursos suficientes para cubrir las edificaciones, sin que los intereses sean costosos.
Respecto al programa de Regeneración Urbana y de Vivienda Incluyente, que se trabaja en 11 corredores urbanos, el funcionario público detalló que hay 14 proyectos que están en proceso y la primera piedra se colocará a principios del próximo mes.
“Uno de ellos es Reforma 159, es un proyecto muy bonito, que trae 169 viviendas totales y 30% de vivienda incluyente sobre Reforma norte, a la altura de la colonia Guerrero. Tenemos otros proyectos en Eje Central; en Mar Mediterráneo en Tacuba; uno en Ciprés 330 en la Cuauhtémoc; otro en Cerrada Norte 35, en Vallejo, otro en Tacubaya”, dijo.
También se incluye el predio de Héroes de 1810 número 62, donde se demolerá una vecindad y los habitantes tendrán su lugar en los nuevos edificios; además del predio en Bucareli 116, que incluirá a las familias y al restaurante desalojado del edificio Trevi, en Colón 1.
Benlliure Bilbao destacó que la zona que más ha interesado a los desarrolladores es la de Centro Histórico, en donde se tiene planteado construir “la puerta sur”, en la entrada de 20 de Noviembre entre Izazaga y Fray Servando, así como otro predio en Fray Servando Teresa de Mier número 300.
Sin embargo, expuso que la Zona Rosa es la que no ha tenido propuestas, porque es difícil ajustar los precios con los del suelo y la vivienda incluyente.
En cuanto a los 42 edificios orientados a la promoción de vivienda de bajo precio por parte de Servimet, el director refirió que las firmas interesadas deberán asociarse con la empresa pública para revisar que el proyecto se cumpla, que no hagan trampa y que las ventas sean a precio controlado, a un máximo de un millón 300 mil pesos.
En este esquema se encuentran en construcción edificios en Lago Tana, colonia Huichapan, en Miguel Hidalgo, y en Centeno 951, colonia Granjas México, en Iztacalco.
“En la Seduvi nos hemos dedicado a reorganizar este programa para que se pueda echar a andar, porque complementa muy bien al programa de vivienda incluyente, que es abierto a todos los acreditados, con el programa de la norma 26, que tiene un control de precios y calidades; y este programa está orientado a los derechohabientes del Infonavit y Fovissste, y hemos logrado echar a andar tres certificados de uso del suelo, porque no se había logrado conseguir debido a los trámites burocráticos”, enfatizó.
Al preguntarle sobre su postulación al Instituto de Planeación, Pablo Benlliure negó que haya dados cargados hacia él y confió que su perfil, los años de experiencia profesional y los títulos académicos, son suficientes para cumplir con los requisitos para ser buen director y dejó al Congreso local la decisión.