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El jefe de Gobierno, José Ramón Amieva, declaró que no tiene sustento y cuentan con falta de criterio las declaraciones de empresarios del Bar Savú, en las que mencionan que la droga que fue decomisada se sembró por las autoridades.

El mandatario capitalino dijo que durante la intervención, los efectivos no molestaron a los clientes, por lo que fueron directamente al sitio del inmueble donde encontraron la droga, “por ahí refieren y, se me hace verdaderamente una situación falta de todo criterio y de sustento, que digan que fue y se les sembró la droga, ¿qué necesidad? Ven cómo entran los elementos, ellos también tienen grabado todo el operativo y cómo al acudir al sitio, encuentran droga; ésa se puso a disposición.

“Entiendo que las personas quieran salvaguardar el funcionamiento de sus establecimientos, pero la ley en materia de narcomenudeo es muy clara: en un sitio donde se expende droga, es un sitio al que tenemos que llegar”, acotó.

El mandatario local reiteró que, de ninguna manera, el gobierno busca cerrar establecimientos ni generar actos de molestia, “vamos por la droga, vamos por los delincuentes y no vamos a parar”.

Dijo que hasta el momento, ningún dueño de establecimiento mercantil se ha acercado al gobierno capitalino para dialogar al respecto.

EL UNIVERSAL publicó que dueños y encargados de antros y bares en la Condesa acusaron que hubo abusos en el operativo que se realizó el 9 de junio contra narcomenudeo. De los 31 detenidos, todos fueron liberados por un juez. El jefe de Gobierno aseguró que ese operativo respondió a quejas ciudadanas y para cumplir con una orden judicial.

Más quejas. El reciente operativo en los bares Memphis y Savú de la colonia Condesa, donde los propietarios acusaron que la Procuraduría Capitalina, sembró más de 2 mil dosis de diversas drogas e imputaron a 31 personas por narcomenudeo y quienes a la postre fueran exonerados por un juez federal reveló la situación que, aseguran empresarios, se ha vivido en los últimos años en el corredor Roma-Condesa.

Bajo condición de anonimato, por temor a represalias, los administradores de bares y antros ubicados sobre las calles Nuevo León, Tamaulipas, Michoacán y Colima expusieron que “estamos entre la espada y la pared, no podemos correr a los dealers porque vienen y nos matan y tampoco podemos pedir ayuda a las autoridades”, detalló el administrador de un bar de ese sector.

Mario, como pidió ser identificado, reveló también que los policías de la Secretaría de Seguridad Pública conocen a detalle cómo operan las mafias de narcomenudistas que se han apoderado del corredor Roma-Condesa, pero que en la realidad, nunca hacen nada para detenerlos; “nos piden a nosotros que los denunciemos, que anotemos las placas de sus carros, de las motos”. Señaló que también son víctimas de la delincuencia organizada que ha ido penetrando esa zona, en ocasiones, dicen, se dan cuenta de quienes son los vendedores de drogas, pero que ellos, están bien organizados y se alertan por WhatsApp de la presencia de policías. Narró que se avisan en qué antros hace falta droga y en qué lugares, los administradores no los quieren ahí.

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