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Un grupo de vecinos de la Unidad Habitacional Santa María Aztahuacan, en la delegación Iztapalapa, amenazan con cerrar vialidades como lo hicieron los damnificados del Multifamiliar de Tlalpan, ya que a ocho meses del sismo no tienen un dictamen oficial y sus edificios no aparecen en la Plataforma CDMX.
“Si no nos hacen caso las autoridades vamos a empezar a cerrar Ermita Iztapalapa y el Metro Constitución [de 1917]”, dijeron las vecinas María López Lugo y Maura Ruth, cuyos departamentos tienen grietas y daños tuvieron que ser desalojadas desde el 19 de septiembre.
Las damnificadas explican que son alrededor de 76 personas que desde el 19 de septiembre de 2017 viven en la calle esperando que las autoridades, incluida la jefa delegacional, Dione Anguiano, se reúna con ellos para encontrar una solución sobre sus viviendas.
En un recorrido que realizó EL UNIVERSAL se constató que hay grietas transversales que abarcan todos los muros de los 21 departamentos, además de una separación de 9 centímetros de dos edificios contiguos y de las escaleras.
La mayoría de los habitantes de estos departamentos son mujeres y menores de edad.
Hilda Paredes, de 66 años, vive con su hija viuda y sus cuatro nietos: “Yo soy pensionada, ya Infonavit no me da otro crédito, ¿qué hago? Mis niños tienen miedo”.
Explica que tuvo que irse hasta Texcoco para rentar un departamento, pero al ser pensionada y vender productos por catálogo, no le fue posible mantener ese pago.
Por eso, hace unas semanas regresó a su departamento en la planta baja, en el que dos cuartos tienen fisuras por las que se entra la luz, el polvo y el agua de lluvia.
Sus demás vecinos advierten que están hartos de ser ignorados por las autoridades pues, aseguran, la delegada Dione Anguiano sólo les dio el apoyo de polines que ellos mismos pudieron haber comprado por su cuenta.
Además, dicen, los dictámenes que les realizaron distintos Directores Responsables de Obra muestran evaluaciones diferentes.