No obstante que está prohíbo acercarse al volcán Popocatépetl en un radio de 12 kilómetros, por el riesgo que representa, varios alpinistas ascendieron hasta la cima del cráter y mostraron en un video difundido en redes sociales la actividad del Coloso.
En las imágenes que duran 1 minuto con 40 segundos se aprecia cómo humea la montaña y se escucha el ruido que emana de la cavidad.
En un paneo que realizó el que grabó el video se pueden distinguir a otras dos personas que están paradas en distintos puntos de la cima del Popocatépetl, uno de los cuales se quita el casco que porta para protegerse la cabeza.
“Podemos ver la fuerte actividad que tiene en estos momentos el volcán Popocatépetl de este 12 de marzo del 2019”, se escucha la voz de un hombre, quien es el que grabó las imágenes.
Ese 12 de marzo, cuando hicieron el ascenso hasta la cima de “Don Goyo”, como llaman los lugareños a la montaña, el monitoreo del Popocatépetl detectó 53 exhalaciones de baja intensidad, acompañadas de una emisión continua de vapor de agua, gas y ligeras cantidades de ceniza, según informó el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred).
También, se registró un sismo volcanotéctonico el 11 de marzo a las 9:10 horas con magnitud de 1.9. Además de 341 minutos de tremor de baja amplitud. Durante la noche del 11 de marzo se observó incandescencia. En el transcurso de la mañana del 12 de marzo se detectó emisión continua de vapor de agua y gas, con dirección norte-noroeste.
“El Cenapred exhorta a NO ACERCARSE al volcán y sobre todo al cráter, por el peligro que implica la caída de fragmentos balísticos y en caso de lluvias fuertes alejarse de los fondos de barrancas por el peligro de flujos de lodo y escombro”, es la advertencia que de manera continua hace a la población.
En el 2013, montañistas originarios del municipio de Tlalmanalco subieron a la cima del Popocatépetl y estuvieron en ese sitio durante 3 horas para llamar de la atención de las autoridades y conseguir apoyo para escalar una montaña en Sudamérica.
Pablo Obregón y su hijo Alan, llegaron al cráter del Popocatépetl el 7 de abril. Arriesgaron su vida para tratar de buscar financiamiento y trasladarse a Perú a escalar una montaña.
"Fue algo indescriptible, no hay palabras para explicar la sensación de estar dentro del volcán, fue increíble", contó entonces Pablo.
Pablo, quien inició su carrera a los nueve años cuando subió por primera vez al Iztaccíhuatl, en sus casi 45 años de experiencia no ha sentido tanto temor como esa vez que estuvo en las entrañas de "Don Goyo".
"Tienes miedo de que vaya a explotar en ese momento, de que incremente su actividad estando tú en ese lugar en el que pocos se han atrevido a hacerlo", narró.
" No quiero que otros alpinistas hagan lo mismo que yo y mi hijo hicimos porque es muy peligroso, pero no teníamos otra forma de llamar la atención de las autoridades para buscar financiamiento", dijo.
Otros montañistas no han tenido tanta suerte. El 30 de abril de 1996, cuando el volcán estaba en una de sus etapas eruptivas, cinco expertos alpinistas murieron al registrarse una explosión volcánica mientras estaban en el Coloso de Anáhuac.
Imagen captada en 2013 cuando Pablo Obregón y su hijo llegaron a la cima del Popo. Fotografía: Especial
lr.