Alejandro
Aboytes era un experto en Protección Civil que a diario viajaba en moto. Siempre usaba un casco de Ironman; sin embargo, el lunes visitó a su mamá y la acompañó a dejar a su sobrino a la escuela, por lo que dejó su vehículo en casa. En Churubusco y División del Norte , abordó la unidad de RTP en la que fue asesinado. Él es uno de los dos pasajeros abatidos por las balas de los delincuentes.
La vocación de servicio de Alejandro Aboytes le costó la vida. El joven murió asesinado de dos disparos, cuando apoyaba a un pasajero lesionado durante un asalto la mañana del lunes.
Familiares de la víctima aseguraron que, según versiones de testigos, Alejandro nunca intentó forcejear con el asaltante, sino respondió queriendo ayudar al hombre que previamente había recibido un disparo al negarse a entregar sus pertenencias.
Alejandro o “Gorila”, como le apodaban, instruyó a varias generaciones de cuadrillas de Protección Civil en empresas privadas, escuelas, negocios y a particulares.
APASIONADO DE SU TRABAJO. “Le apasionaba ayudar a la gente y brindar lo mejor de sí a los demás”, recordó Amanda Aboytes, hermana de la víctima.
Amanda recuerda que su hermano trabajaba dando cursos de primeros auxilios, evacuación en caso de sismo, incendio y otras situaciones de emergencia; además, era voluntario en sus días de descanso.
Participó varios años como paramédico voluntario en la Pasión de Cristo de Iztapalapa y desde joven llevó cada año una cuadrilla para apoyar a los peregrinos el 12 de diciembre en la Basílica.
Alejandro vivía con ganas de conocer más acerca de su trabajo, por ello aprovechó cada oportunidad que tuvo para capacitarse y estar mejor preparado ante situaciones de desastre.
Era el líder de su grupo “Fuego Voluntarios Emergencia”, donde es recordado por sembrar la disciplina entre sus integrantes.
Durante una guardia de honor, sus compañeros de Protección Civil e integrantes de otras corporaciones de seguridad, hicieron el reclamo de justicia a las autoridades porque no han ofrecido apoyo a los familiares de la víctima.
“Queremos que se esclarezca el caso porque sabemos que Alejandro tenía a alguien que lo necesitaba”, dijo Amanda, que dirigió sus palabras a la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, para pedir su apoyo y que la Ciudad de México no desampare al hijo de seis años que le sobrevive.
cg