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Los tres presuntos implicados en la balacera en la casa del cardenal Norberto Rivera, formaron parte de una banda delictiva que operaba en la zona de Lomas de Chapultepec, dedicada principalmente al robo y robo con violencia, indicó el jefe de Gobierno, José Ramón Amieva.
“Voy a tratar de ser muy cuidadoso, porque estamos en una etapa de investigación, pero podríamos decir que ya sabemos a lo que se dedican, sabemos su ubicación y vamos por estas personas. Pertenecen a un grupo delictivo; son de una banda que al parecer, en su momento, fue desarticulada, se reagruparon y continuaron delinquiendo”, detalló.
Amieva dijo que los presuntos agresores, aunque cuentan con antecedentes, por el momento no se ha ubicado que estuvieran sujetos a un proceso penal o que estuvieran en cumplimiento de alguna sentencia.
En entrevista en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, abundó que hasta el momento uno de los escoltas del cardenal presentó su declaración en calidad de testigo.
Además, hizo un llamado para que se presente la denuncia correspondiente por este hecho. “Es muy importante que se realice la denuncia, vamos a acercar todas las condiciones para que se pueda realizar, porque nos permite incorporar elementos jurídicos”, conminó.
Indagatoria. Por la balacera registrada el domingo en la casa de Norberto Rivera, en la colonia Florida, alcaldía Álvaro Obregón, el Gobierno local cuenta con dos retratos hablados de los supuestos implicados y uno más en calidad de detenido en el Hospital de Lomas Verdes.
Aunque ha trascendido que el móvil pudo ser un intento de secuestro o que buscaban matar al cardenal, el procurador capitalino, Edmundo Garrido, dijo que hasta el momento no se tiene claro el motivo.
“Sería irresponsable dar un punto de vista con lo que tenemos y en la medida en que vayan saliendo los indicios, se dará a conocer cuál fue el motivo por el cual estas personas, de manera directa, intercambiaron disparos y privaron de la vida a una persona”, recalcó.
En entrevista al término de su comparecencia ante la Comisión de Administración y Procuración de Justicia en el Congreso de la Ciudad de México, advirtió que sería aventurado dar un punto de vista sobre si se trata de sicarios, aunque precisó que “el arma con el que se cometió el hecho no tiene relación con algún otro acto evento delictivo”.
Respecto a lo comentado por el jefe de Gobierno, sobre que podría tratarse de una banda que operó en Lomas de Chapultepec, puntualizó: “Estamos analizando bien la evidencia”.
Por la tarde, la PGJ informó que se obtuvo de un juez de Control una orden de aprehensión contra uno de los probables participantes en el ataque en la casa del cardenal donde murió un policía bancario, quien repelió la agresión. El acusado se encuentra hospitalizado, bajo custodia, en el municipio de Naucalpan.
