Fidel Téllez, un adulto mayor de 74 años de edad, se dedica a la venta de cubrebocas en las avenidas de Reforma y Chapultepec de la Ciudad de México, para poder solventar los gastos de sus nietos.

A pesar de haber sido diagnosticado con diabetes, Fidel cuenta que tras la llegada de la pandemia se tuvo que dedicar a la venta de cubrebocas de $10 y $15 pesos, ya que en muchos lugares donde ha pedido trabajo lo han rechazado por su edad, por lo que tuvo que recurrir a la venta de algún producto de primera necesidad para poder llevar dinero a casa.

“Yo tengo a mis nietos y yo trabajo por ellos, porque me da gusto cubrir sus necesidades, y tengo una niña de 14 años que es muy lista y muy inteligente, ella tiene mucho corazón, me apoya, me ayuda, ella siempre me da la bienvenida, me pregunta cómo me siento, ella es muy buena conmigo, eso es lo que me da las fuerzas para salir a trabajar y echarle ganas”, cuenta.

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Aunque en México arribaron las vacunas contra el coronavirus y ya se empezó la aplicación de la vacuna para adultos mayores, Fidel comentó que no se siente muy seguro de ir a que lo vacunen, ya que teme que no vaya a "aguantar" la dosis.

No obstante, autoridades tanto locales y federales han insistido en la importancia de vacunarse, además de recordar que la aplicación es totalmente gratuita y se espera un tiempo de 30 minutos para revisar el estado del recién inoculado.

Mientras que en la Ciudad de México, el gobierno cuenta con un programa de atención a rezagados, donde los adultos mayores que no recibieron la vacuna por cualquier razón pueden marcar a LOCATEL (55 5658-1111) para registrarse y ser agendados para recibir su dosis.

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Pese a ello, Fidel pasa muchas horas bajo los rayos del sol y aunque muchas veces no gana lo suficiente, su motivación para salir a trabajar es su familia.

Desde las 10:00 a.m. Fidel recorre las calles de la ciudad a vender su producto. Aunque pasa una larga jornada de trabajo, muchas veces no logra sacar su mercancía, por lo que en ocasiones se ve obligado a pedir limosna.

Durante sus recorridos, Fidel comentó incluso que se le han presentado algunos impedimentos para vender, pues afirma que en alguna ocasión las autoridades se lo han querido llevar detenido por vender en las calles.

vare/rcr

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