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Tráileres repletos de abarrotes o aquellos que llevan alimentos enlatados como atún, frijoles, verduras y legumbres, que tienen como objetivo llegar a la Central de Abasto (Ceda), son robados con extrema violencia en las vialidades primarias de la capital y cercanas a este lugar, refieren investigaciones.
Con base en las denuncias que ha recabado la procuraduría local, los empresarios y compañías transportistas afectadas revelaron que las pérdidas son millonarias.
Cada unidad robada alcanza un valor en el mercado negro superior al millón de pesos.
El vehículo saqueado es abandonado y encontrado días después en los límites de la Ciudad de México.
Las autoridades identificaron al grupo responsable, que se hace llamar Los Oaxacos; los ubican en las carreteras que hacen frontera entre la capital con Puebla, Querétaro y el Estado de México.
En estos lugares tienen identificados los camiones a robar y en qué puntos no hay vigilancia policiaca, lo que les da la libertad de someter al chofer y robarse el camión.
Gracias a las ganancias que ese negocio ilícito le genera, la banda construyó una estructura que le permitió crear una red de distribución a tiendas de abarrotes de colonias populares en las alcaldías del sur de la Ciudad y las colindantes con el Estado de México.
El atraco más reciente ocurrió el sábado pasado. Según lo asentado en la carpeta de investigación CI-FIZC/IZC-2/UI -1S/D/00247/01-2019, con folio F-2019, un tráiler Mercedes Benz modelo 1997 fue robado con violencia cuando circulaba sobre la avenida Norte, colonia Agrícola Oriental, en la alcaldía Iztacalco. El chofer dijo que mientras esperaba el cambio de semáforo fue abordado por dos sujetos armados.
Lo obligaron a conducir hasta una bodega en la alcaldía Iztapalapa, ahí lo sometieron, mientras aparentemente vaciaban el tráiler, y luego lo abandonaron cerca de la estación Escuadrón 201; solicitó ayuda, pero los patrulleros no hallaron la mercancía: más de 2 mil cajas de papel higiénico que entregaría en la Ceda.
Con este mismo modus operandi, la procuraduría local detectó que opera esta banda al menos una vez cada 15 días.
Los empresarios del ramo transportista han solicitado a las autoridades capitalinas reforzar la vigilancia en las zonas de mayor incidencia.