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En las elecciones de 2015 Morena logró lo que pocos esperaban: ser mayoría en la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México. Sin embargo, la ventaja de tener 20 de 66 diputados no le bastó para cumplir objetivos primordiales, como disminuir a la mitad el presupuesto anual del órgano legislativo. El líder de la bancada de Morena, César Cravioto, reconoció que su grupo parlamentario estuvo acotado.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Cravioto Romero, quien también es vocero de la candidata por la coalición Morena, PT y Encuentro Social a la jefatura de Gobierno, Claudia Sheinbaum, dijo que en estos tres años el trabajo prioritario para su partido fue legislar en las calles, con la gente, así como apoyar a la consolidación del proyecto nacional que encabeza Andrés Manuel López Obrador.
“Nos sentimos acotados al interior de la Asamblea, nunca hubo la intención de modificar las cosas. Fue una decisión política que tomaron el PAN y el PRI porque deberían haber sido oposición al PRD de Mancera, pero nos dejaron la cancha libre para ser la única oposición en la ciudad”, dijo.
¿Faltó experiencia para cabildear?
—No. Te doy un ejemplo, en la designación de los funcionarios de la Asamblea nosotros queríamos los mejores perfiles y elegir, pero no lo permitieron. No es de que no quisiéramos negociar, pero la lógica de ellos fue: “Este puesto le toca al PRD”.
¿A quién pone?
—Al que el PRD quiera. Pues no, así mejor un pasito al lado y decir: “Quédense con su cochinero, nosotros seguiremos exigiendo que haya transparencia y rendición de cuentas”.
Hace tres años declaró que iban a reducir de 2 mil a mil millones de pesos el gasto de la Asamblea, eliminar bonos extra y las comisiones, pero no se ha logrado.
—El resultado de esa posición fue que PRD, PAN y PRI se aliaron para que eso no ocurriera, porque quien tenía que presidir y administrar la Asamblea era Morena, pero cuando vieron mi declaración dijeron: “Está loco, nos quiere reducir los privilegios”. Y no solo no bajaron el costo, sino lo subieron, si en 2016 hubo un presupuesto de 2 mil millones, en 2018 es de dos mil 600 millones de pesos.
¿No se limpió de corrupción?
—No, por supuesto que no. La Asamblea Legislativa es un órgano no transparente, no abierto, secuestrado por tres personajes: Leonel Luna (PRD), Jorge Romero (PAN) y Mauricio Toledo (PRD), con la complicidad de diputados de todos los grupos parlamentarios, excepto de Morena.
A pesar sentirse acotados, ¿qué iniciativas lograron concretar?
—Te puedo decir algunas relevantes. A fin de hacer frente al deterioro de comedores comunitarios se aprobó la Ley de Comedores, para que quedara como un derecho plasmado. El gran debate que tuvimos desde la primera legislatura y que se terminó completando hasta la última fue la amnistía. Lo paró el Gobierno de la Ciudad, nosotros insistimos y hasta hace unas semanas se aprobó esta ley, que da la oportunidad a los procesados por manifestaciones públicas en la capital el estar ya libres.
¿El balance es positivo?
—De nuestra actuación y trabajo, sí. Actuamos con mucha dignidad como partido, de nuestros delegados salió quien va a ser la próxima jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.
Y en las otras delegaciones ¿no conectaron con la gente?
—El caso de Tláhuac es mediático, pero no necesariamente real, ahora que estamos en campaña vamos a arrasar en Tláhuac y también en Xochimilco, vamos a ganar en las alcaldías.
Hay que considerar el castigo político-económico a las delegaciones de Morena; por ejemplo, se dieron 500 millones a Coyoacán, y a Tlalpan 140 millones, no es lo mismo atender delegaciones con menos recursos.
Miguel Ángel Mancera no se paró en giras en Xochimilco ni en Tláhuac en tres años que gobernamos estas delegaciones. Si desde el Gobierno central no se tiene la intención de apoyar a una delegación, por supuesto que se siente.
¿Miguel Ángel Mancera los respetó al tomarlos en cuenta?
—No respetó a los ciudadanos. Por ejemplo, las fotomultas, si no escuchas cuando empieza el reclamo social y no ajustas, pierdes el respeto de tus gobernados y el respeto por la autoridad. Nosotros fijamos opiniones, sabíamos que generábamos una reacción del Gobierno.
La rueda de la fortuna se paró no sólo por Morena, sino porque hubo activismo social, o en el caso del corredor comercial en Chapultepec, los 20 diputados de Morena nos pusimos hacer activismo con los vecinos.
No es que no nos hayan escuchado, claro que nos escuchaban, claro que les importaba lo que decíamos, pero a veces no les quedó de otra mas que modificar posiciones, porque sabían que la sociedad estaba viendo que la posición de Morena era correcta.