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Montserrat trabajaba en el mercado de la colonia Agrícola Oriental, en Iztacalco. Ayer, cuando se dirigía a su negocio —donde preparaba comida— fue asesinada a balazos.
A la mujer, de 29 años de edad, la esperaban dos hombres en la esquina de Rojo Gómez y la calle Sur 16. Según testigos, uno la detuvo y el otro le disparó a quemarropa.
Con una pistola tipo escuadra el homicida acabó con la vida de la trabajadora, a quien le entraron cuatro balas, que la dejaron tirada junto a dos teléfonos públicos de monedas.
Testigos describieron al hombre que le disparó a Montserrat Granados como un tipo delgado, de 1.70 metros de altura, quien vestía una sudadera con capucha y un paliacate que le cubría el rostro.
El agresor y su cómplice escaparon sobre la avenida Javier Rojo Gómez, donde nadie les siguió el paso ante el temor de ser heridos también, pues el homicida aún portaba el arma en la mano.
Familiares y conocidos de la mujer la reconocieron al pasar por la zona de camino al mercado de la colonia, por ello indicaron a los policías que el asesino pudo ser su ex pareja.
“Monse nos contó que el papá de su hijo la había amenazado, cuando estuvieron juntos él la maltrataba y cuando se separaron comenzó el infierno para ella, pues el hombre la quería tener a la fuerza”, relató una amiga de la víctima.
Monse, según sus conocidos, tenía muchos planes para ella y su negocio, y antes de ser asesinada ya había definido el menú de ese día para sus clientes.
Antes del mediodía el cuerpo de Montserrat fue levantado por personal de Servicios Periciales y trasladado al anfiteatro de la delegación Iztacalco.
