Escaleras eléctricas y elevadores sin funcionar, caos vial sobre avenida Insurgentes Norte y confusión de usuarios por la nueva señalética y nuevas rutas de acceso, salida y conexión entre los diversos sistemas de transporte que convergen en el , es el ambiente que imperó un día después de que fue inaugurado.

La falta de escaleras eléctricas y elevadores lo padecieron personas con bastón, en silla de ruedas y adultas mayores, quienes tuvieron que ser auxiliadas por policías para subir o bajar escalones estáticos.

“Antes sí era directo el acceso al Metrobús, ahora damos más vueltas y tenemos que subir escaleras. Hay gente que tiene dificultades para caminar y ellos lo padecen más”, mencionó Gisela, vecina del municipio de Ecatepec.

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El domingo entró en operaciones la primera etapa del nuevo Cetram Indios Verdes, cuya inversión total será de 590 millones pesos, y consistió en la construcción de estaciones adicionales del Metrobús y Mexibús; la habilitación de andenes en los carriles centrales de avenida Insurgentes y la adecuación de accesos subterráneos al Metro, a fin de agilizar el transbordo de un millón de usuarios que convergen diariamente en este lugar.

Ayer, para orientar a los usuarios sobre las adecuaciones, fueron desplegados 200 funcionarios de Metrobús, Metro, Mexibús, Secretaría de Movilidad (Semovi), Policía Auxiliar y de la Bancaria.

Pero el dispositivo que comenzó desde el inicio de operaciones de los diversos sistemas de transporte no evitó que los viajeros se mostraran desorientados y molestos por los cambios que generó la apertura de la primera etapa.

En la entrada a la Ciudad, sobre Insurgentes, se generó un cuello de botella hacia el Centro.
En la entrada a la Ciudad, sobre Insurgentes, se generó un cuello de botella hacia el Centro.

“¿Para ir al Mexibús, es por aquí?”, “¿Por dónde es la entrada al Metrobús?”, “¿Por qué me hacen dar la vuelta para entrar al Metro?”, fueron las constantes preguntas de pasajeros del Estado y la Ciudad de México que coinciden en ese Cetram, ubicado en la alcaldía Gustavo A. Madero.

“Salida por su lado derecho”, “si vamos a abordar Metrobús, nos pegamos del lado izquierdo”, “avance, no se detenga”, indicaba con gritos y mediante altavoces personal de los diversos organismos que operan en el Cetram.

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“¿Quién los entiende? El viernes me bajaron aquí sobre la avenida [Insurgentes], que porque ya va a ser así, y ahorita querían bajarme adentro del viejo paradero. Pónganse de acuerdo”, expresó con molestia Jimena, mientras caminaba a paso lento, apoyada en un bastón, rumbo a las instalaciones del Metro.

“¡No se enoje, jefa!, estamos mejorando”, le respondió a la adulta mayor uno de los funcionarios del Metrobús que brinda información a los pasajeros que descienden de las unidades de transporte público concesionado, provenientes del Estado de México.

Las autoridades capitalinas estrenaron este domingo la primera etapa del Cetram Indios Verdes y señalaron que la segunda y tercera parte de obra, son menores, y estarán listas en junio próximo.

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Congestionamiento vial

En la entrada a la Ciudad de México, sobre avenida de los Insurgentes se generó un cuello de botella entre automovilistas, peseras, combis, camiones y unidades del Metrobús rumbo al Centro, generando un estacionamiento en inmediaciones de la colonia Residencial Zacatenco, donde pasan de cuatro carriles a uno, como parte de las adecuaciones del Cetram Indios Verdes.

El congestionamiento vehicular se extendió hasta la carretera México-Pachuca, que era visible desde la pasarela del nuevo Cetram. Con información de Juan Carlos Williams

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