Escaleras eléctricas y elevadores sin funcionar, caos vial sobre avenida Insurgentes norte y confusión de usuarios que no entienden aún la señalética y nuevas rutas de acceso, salida y conexión entre los diversos sistemas de transporte que convergen en el Centro de Transferencia Modal (Cetram) Indios Verdes, es el ambiente que impera en este lugar, durante su estreno en día hábil.
¿Para ir al Mexibús, es por aquí? ¿Por dónde es la entrada al Metrobús? ¿Por qué me hacen dar la vuelta para entrar al Metro? Son las preguntas que repiten una y otra vez, pasajeros del Estado y la Ciudad de México que coinciden en este punto, al norte de la capital, y donde las autoridades de ambas entidades, apoyadas por el Gobierno federal, pusieron en marcha el nuevo Cetram.
“Salida por su lado derecho”, “si vamos a abordar Metrobús, nos pegamos del lado izquierdo”, “avance, no se detenga”, indica con gritos y mediante altavoces, personal de los diversos organismos que operan en el Cetram.
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En total, fueron desplegados 200 funcionarios de Metrobús, Metro, Mexibús, Secretaría de Movilidad (Semovi), Policía Auxiliar y Policía Bancaria, para orientar y apoyar a los miles de usuarios que transitan por este Cetram todos los días.
Pero el dispositivo que comenzó desde el inicio de operaciones de los diversos sistemas de transporte, no evitó que los viajeros se mostraran desorientados y molestos, por los cambios que generó la apertura de la primera etapa del nuevo Cetram.
“¿Quién los entiende? El viernes me bajaron aquí sobre la avenida (Insurgentes), que porque ya va a ser así, y ahorita querían bajarme adentro del viejo paradero. Póngase de acuerdo”, expresó con molestia Jimena, mientras caminaba a paso lento, apoyada en un bastón, rumbo a las instalaciones del Metro.
“No se enoje Jefa, estamos mejorando”, le respondió a la adulta mayor, uno de los funcionarios del Metrobús que brinda información a los pasajeros que descienden de las unidades de transporte público concesionado, provenientes del Edomex.
Los más afectados con las anomalías que prevalecen durante la apertura de esta primera etapa del nuevo Cetram, son las personas con discapacidad, debido a los obstáculos que representan las escaleras eléctricas y elevadores que no funcionan por completo.
Esta es la primera etapa de tres que contempla esta obra, cuya inversión es de 590 millones pesos, y que se prevé quede lista en su totalidad, en junio de este año, a fin de agilizar el transbordo de un millón de usuarios que convergen diariamente en este lugar.
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