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Toluca, Méx.— Chatarreros y recolectores de basura realizaron bloqueos parciales y totales en las autopistas México-Querétaro, Toluca y Pachuca, así como en Naucalpan y Atlacomulco, con lo que asfixiaron los accesos a la Ciudad de México durante cinco horas.
La exigencia de estos trabajadores, adscritos a la Confederación Nacional de Industriales de Metales y Recicladores, es que diputados y senadores reviertan la propuesta del Ecologista de México para reformar la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de Residuos Sólidos, que cede al estado, ayuntamientos o probablemente particulares el aprovechamiento de la basura.
Pese a que el aviso, que circuló una noche antes, informaba que llegarían a las casetas y vías carreteras de 28 entidades a partir de las 10:00 horas, en casos como la vía Toluca-Atlacomulco-Naucalpan comenzaron a impedir el tránsito a partir de las 08:00 horas, provenientes de la capital del estado, Ixtlahuaca, Villa Victoria y Jilotepec, entre otros municipios.
En algunos puntos, como la caseta de El Dorado, arribaron más de 2 mil personas al bloqueo, mientras que los automovilistas optaron por regresar en sentido contrario, para escapar de las filas kilométricas.
En la carretera México-Toluca, los automovilistas descendieron e intentaron explicar la urgencia que tenían por atravesar la carretera.
Algunos decidieron descender del transporte y caminar; muchos apoyaron la demanda de los manifestantes, pero el reclamo general fue que afecten a personas que sólo quieren cumplir sus compromisos.
En los diversos puntos colocaron mantas con mensajes de protesta, trafitambos, botes, atravesaron camiones e incluso arrancaron pavimento para arrojar desde los puentes de algunas vías federales a motociclistas o automovilistas que intentaban cruzar las vallas humanas, como fue en la Toluca-Atlacomulco.
Advirtieron que de aprobar la propuesta millones de personas quedarán desempleadas; detallaron que en Toluca hay 6 mil familias dedicadas a la recolección de colchones, llantas, refrigeradores y todo tipo de basura industrial, a la que dan disposición final.
“No es verdad lo que dice el PVEM, que lo hacen para mejorar las condiciones ambientales con que se almacena y se da disposición a la basura, sino porque quieren hacer negocio, quitándonos la comida a nosotros, que somos pobres”, acusó uno de los chatarreros.
Reclamaron que “los diputados quieran hacerse ricos de la basura que ellos mismos tiran y de la que han vivido modestamente los recicladores por décadas”.