Algunos con resaca, otros solo para disfrutar el día de asueto y otros más para calentar garganta y llegar con la familia al “recalentado”, salieron este a visitar las cantinas de la ciudad, otros más también aprovecharon la pasividad que por momentos se vivió.

“Ya no está uno para esos trotes, es nomás una, dos para abrir el apetito para el recalentado”, dijo Rodrigo quien se paró en unas “Miches” a pedir su cerveza en la Glorieta de Vertiz.

Otros más pasaban por la calle Regina, lugar que fue de los elegidos por varios que acudieron al desfile, “venimos a curarnosla, luego recalentado y a descansar porque ya mañana todo vuelve a la normalidad”, dijeron los integrantes de la familia Pérez Acuña, quienes luego del desfile buscaban una cantina en la zona centro.

Lo mismo sucedía en lugares como Coyoacán donde el ambiente lució un poco apagado, “creo por la crisis, el cansancio o no se, pero ya no está como otro años, ahora está muy tranquilo”, dijo uno de los meseros de una cantina que tradicionalmente luce llena, pero este 16, apenas se aparecieron unas cuantas mesas.

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Otras familias decidieron ser más conservadores pues advirtieron “los tiempos no están para gastar tanto” por lo que optaron por aprovechar el recalentado y disfrutar unos momentos más tranquilos en casa, “en el pozole, las tostadas y otras gastos de la cena de anoche se nos fue el presupuesto, ahora no las compramos algo para complementar y el que quieras algo más de tomar, que lo lleve, fue el trato en el que quedamos”.

“Ahora sí sentimos la crisis, los limones, el aguacate, el jitomate y la carne están por los cielos, creo nunca habíamos gastado tanto, pero eso nos va enseñando que ya todo con medida, si a eso le sumamos que cada año la familia crece más, ya no hay sueldo que alcance”, comentó la señora Patricia, jefa de la familia De la Garza, quien se surtía en el mercado Independiente de la alcaldía Benito Juárez.

Los más conscientes solo se animaron a disfrutar un rato de la ciudad, “salimos a caminar un rato, en muy pocos días la ciudad se ve así de tranquila, ya dimos el grito ayer, ya tenemos, ya festejamos y ahora a descansar porque mañana -martes- regresamos a la locura diaria”, Dice Carlos Peña quien con su familia camina en los alrededores de la Alameda Central.

jf/rmlgv

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