Toluca, Méx.— La empresa de transporte foráneo Caminante canceló el servicio de Toluca hacia Santa Fe porque no hay usuarios; mientras que los presidentes municipales de Arcelia y Ciudad Altamirano, en Guerrero, impidieron el paso a los autobuses de tres líneas del Estado de México para evitar la propagación del Covid-19, informó el presidente de la Cámara Nacional de Autotransporte, Pasaje y Turismo (Canapat).
Odilón López Nava, titular del organismo, precisó que actualmente el servicio hacia Guerrero que prestaban las líneas Omnibus de México, Zinabús y Excelencia transportaban, cada una, hasta mil 500 pasajeros por día; sin embargo, a partir del lunes bajaron a los usuarios en Tlatlaya o Tejupilco, para respetar las medidas impuestas por los municipios.
Para el caso de Santa Fe, decidieron cortar el servicio por completo, porque apenas tenían una ocupación de 10%, ida y vuelta, representando un gasto de operación superior a lo que ganan. La ruta incluía paradas en la Universidad Iberoamericana y en el conjunto de oficinas de la región.
Refirió que desde hace dos semanas comenzó la reducción de usuarios con destino a la Ciudad de México, por lo que un paso obligado era limitar el servicio que sólo está generando más gastos, aunque los trabajadores se mantienen en la nómina.
Dijo que el impacto económico para este sector es brutal e inició con el anuncio de las medidas sanitarias por parte de autoridades estatales y federales.