Toluca, Méx.— Trancas, la colocación de tres o más chapas en las puertas de acceso a las viviendas, evitar las zonas bancarias, no llevar celulares costosos o joyas y dejar de salir después de las 19:00 horas, son algunos de los cambios en los hábitos que han aplicado los ciudadanos en Toluca por la inseguridad.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) de junio de 2022, Toluca se coloca en el segundo lugar entre las ciudades del país en donde la sensación de inseguridad obligó a cambiar los hábitos de sus habitantes, después de Fresnillo, Zacatecas.
Algunos de los entrevistados señalaron que han colocado más de una chapa en su puerta, como el caso de Ingrid, a quien su papá le instaló una que se sujeta al piso, pues vive en La Teresona, colonia que se considera entre las más peligrosas.
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Mientras que algunos vecinos en la Colonia Sector Popular dijeron que han llegado a usar hasta trancas en las puertas o rejas, para evitar que entre un delincuente y se lleve el auto.
La capital mexiquense ocupa el tercer lugar en el porcentaje de la población de 18 años y más que durante junio de 2022 se sintió insegura en su ciudad, de acuerdo con los datos de la ENSU.
Max, de 18 años, estudiante de preparatoria, si bien no ha dejado de salir por temor a los robos, sí ha dejado de caminar por algunas calles que son peligrosas, porque son oscuras y las condiciones que presentan, como baches, y reconoció que presenta una “sicosis al salir”, debido a la información sobre robos y la delincuencia en motocicleta. También dejó de ir al centro de la ciudad.
Enrique y su hija Ximena, estudiante de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), tuvieron que cambiar la forma de llegar desde El Cóporo (cerca del primer cuadro de Toluca) hasta Ciudad Universitaria, toda vez que Vicente Guerrero está completamente oscura; además, a 300 metros del puente que conecta el parque Vicente Guerrero y CU, sólo hay una luminaria encendida.
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“Es un peligro muy grave para los jóvenes que deben traer cargando la computadora, teléfonos y el material de dibujo que es muy caro. Los policías están instalados en sitios donde no se necesitan y vigilan a partir de las ocho de la mañana, pero los chavos llegan a las 06:30 horas”, reclamó el padre de familia.
Víctor Osiel dijo que ha tenido que dejar de salir por las noches, sobre todo después de las 19:00 horas, salvo los fines de semana, y evita llevar el celular a la vista o tomar el transporte público con pocos pasajeros.
“Todos tenemos derecho a hacer nuestra vida normal, pero sí es muy inseguro y he buscado, junto con mis compañeros, evitar hábitos que antes parecían menos riesgosos, hay mucho miedo”, comentó.
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