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Reyna González Amador
estaba desaparecida y su cuerpo fue hallado descuartizado dentro de un domicilio de la Colonia Lomas de San Miguel en el municipio de Atizapán, donde un hombre fue detenido; por los indicios hallados, las autoridades investigan si se trata de un caso de canibalismo.
Reyna, de 34 años, fue vista por última vez en San Juan Ixtacala Plano Norte en esta misma localidad el viernes pasado, según la ficha de búsqueda emitida por la Fiscalía de Justicia mexiquense (FGJEM) tras su desaparición.
Según las primeras versiones, Reyna y el detenido –identificado como Andrés, de 72 años- presuntamente sostenían una relación y ese día ella había acudido a buscarlo a su domicilio para ponerle fin.
Sin embargo, el hombre la apuñaló y la puso sobre una mesa, donde -con diferentes instrumentos de corte-, la descuartizó para presuntamente comérsela, aunque esta versión aún es investigada por las autoridades.
Como parte de las investigaciones, la noche del sábado pasado, policías municipales acudieron al domicilio de Andrés en la Colonia Lomas de San Miguel, ahí encontraron los restos de Reyna sobre una mesa.
El sujeto fue detenido y peritos de la Fiscalía de Feminicidios recabaron los indicios, entre ellos, diversos fragmentos de tejidos, dos cuchillos, dos machetes y una segueta.
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También fueron halladas varias prendas femeninas y diversas identificaciones, por lo que las autoridades investigan si el hombre está relacionado con otros feminicidios en la zona y si, efectivamente, se trata de un caso de antropofagia.
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