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Los gobiernos de la Ciudad de México y del Estado de México harán un nuevo intento por abatir la inseguridad en la zona de Cuatro Caminos y ayer comenzaron las reuniones para analizar la ruta que llevarán a cabo en las que se incluye reordenar el comercio ambulante, realizar operativos de seguridad para disminuir la incidencia delictiva e incluso se estudia la construcción de un deprimido vehicular.
El alcalde de Miguel Hidalgo, Víctor Hugo Romo Guerra, informó que se reunió con la titular del STC Metro, Florencia Serranía; el secretario de Gobierno de Naucalpan, Manuel Espino, y representantes del Ejército y la Policía Federal, donde se comprometieron a realizar diversas acciones para la rehabilitación de la zona.
Entre los compromisos está el instalar una mesa técnica para revisar los proyectos de infraestructura y vialidades; retirar bases de transporte público no autorizadas (taxis, camiones y combis), y reubicar puestos ambulantes colocados en la vía pública sin autorización.
Romo Guerra destacó que también se analiza que haya sanciones para los transportistas por subir y bajar pasaje en tramos prohibidos.
El secretario de Gobierno del municipio de Naucalpan, Manuel Espino, destacó que previamente han detectado los focos rojos no sólo de movilidad, seguridad, sino también de salud.
Romo Guerra informó que la iniciativa privada como es el caso de Grupo Carso y de Grupo Danos, se unirán al proyecto de modernización del Toreo con temas de mitigación.