Más Información
Comisionada Blanca Lilia Ibarra lamenta extinción del Inai; confía en que se asegurará el acceso a la información
Reforma judicial no es una venganza de AMLO: Loretta Ortiz en Con los de Casa; representa elección de la ciudadanía
david.fuentes@eluniversal.com.mx
Autoridades locales, en coordinación con el Departamento de Inteligencia de la Fiscalía General de la República (FGR), buscan una presunta narcofosa donde, aparentemente, integrantes de La Unión Tepito han inhumado cuerpos de al menos 10 víctimas a las que han asesinado. Los cadáveres podrían ser de rivales de esa organización criminal, a quienes asesinaron por la disputa del control de la venta de drogas al menudeo.
La investigación surgió luego de que en los teléfonos celulares de los líderes del cártel detenidos encontraran fotografías y videos de levantones, torturas y ejecuciones de jóvenes de entre 20 y 25 años.
Algunos cuerpos fueron localizados sin vida entre la basura y con narcomensajes, en las inmediaciones del barrio bravo, en las alcaldías Venustiano Carranza, Gustavo A. Madero e Iztapalapa.
Éstos fueron identificados por señas particulares, tatuajes e, incluso, por la vestimenta que tenían puesta al momento en que los levantaron o cuando los encontraron tirados en las calles, con visibles huellas de tortura; sin embargo, otras de las víctimas no han sido localizadas todavía, a pesar de que en los videos y fotografías se observa cómo son torturadas y luego ejecutadas.
El mismo análisis que hicieron de los teléfonos celulares permitió ubicar a los jefes de La Unión, detenidos, días posteriores a que aparentemente privaran de la vida a sus rivales, en las inmediaciones de la zona boscosa de Tlalpan, así como en Xochimilco, en diferentes fechas.
Tanto elementos de la procuraduría capitalina como de la FGR han realizado diversas inspecciones buscando el lugar donde presumen pudieron enterrar los cuerpos.
De igual manera se asienta en la carpeta de FCH/CUH-3/T1/1031/10- 10 que desde 2018 las autoridades locales buscan por lo menos dos casas de seguridad pertenecientes a dicha organización criminal, que se ubican en el barrio bravo, en la frontera de las alcaldías Cuauhtémoc y Venustiano Carranza.
Se tuvo conocimiento de dichas casas cuando en la calle Peña y Peña número 72, en noviembre pasado, rescataron a dos personas que eran torturadas, éstas aportaron mayor información al respecto a las autoridades de investigación.
Confesaron que en un principio trabajaron con La Unión Tepito y revelaron que en ese domicilio se “torturaba y asesinaba” a los rivales. Ahí se les golpeaba y los marcaban con la “U” en el pecho, después eran arrojados a calles de la misma alcaldía Cuauhtémoc.
Sin embargo, los rescatados detallaron en su testimonio que luego tuvieron un conflicto con los líderes de esa organización delictiva y de torturadores pasaron a ser torturados.
La procuraduría no ha logrado identificar a 10 personas, de quienes tiene diversas imágenes de cómo las torturan y que diversos testimonios de exintegrantes del cártel aseguran las sepultaron en la “zona boscosa”, sin recordar más detalles, porque el trabajo lo “hicieron en la noche”, por lo que han acelerado la búsqueda de ese predio para entregar los cadáveres a sus familiares, quienes los buscan desde el año pasado.
A las autoridades las ocupa este tema y el Gobierno central ordenó de que se acelere la investigación, luego que el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai) ordenó a la Fiscalía General de la República (FGR) proporcionar información, como la dirección y el lugar exacto de las fosas clandestinas encontradas en la Ciudad de México de 1998 al 15 de noviembre de 2018.