Chimalhuacán, Méx.— Por utilizar equipo sin la calidad requerida para la atención de enfermos del Covid-19, 120 empleados del Hospital Materno Infantil de Chimalhuacán, entre ellos médicos, enfermeras y de intendencia, además de pacientes, se infectaron de coronavirus, denunció el gobierno local.
El secretario del ayuntamiento, Saúl Torres Bautista, expuso que el director del inmueble contrajo el virus y murió hace unos días; la subdirectora también se infectó y tuvo que aislarse en su hogar.
“En el Hospital Materno Infantil por usar los insumos [de mala calidad] 120 de 400 [empleados], equivalentes a 30%, están enfermos del Covid-19. Es un riesgo de contagio para las mujeres que vayan a dar a luz”, dijo el funcionario municipal.
El gobierno de Chimalhuacán se enteró de los contagios en ese inmueble perteneciente al Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), ubicado en el barrio Transportistas, porque una residente dio a luz a su bebé y las dos se infectaron.
De acuerdo con el ayuntamiento, la madre y el recién nacido fueron trasladados al Hospital de Alta Especialidad de Ixtapaluca, donde reciben atención médica, pues el Materno Infantil de Chimalhuacán no brinda servicio a las personas contagiadas del coronavirus.
Por los contagios que se han registrado en el hospital se afectó la atención en el lugar, dijo Torres.
Hace unos días las autoridades municipales realizaron manifestaciones en Toluca, Chimalhuacán y la Ciudad de México para exigir al gobierno mexiquense la dotación de mejores insumos para el personal que labora en los hospitales que funcionan en ese municipio del oriente del Valle de México.
Por las movilizaciones que realizaron se logró que la Federación entregara materiales adecuados y de calidad para el personal médico del Hospital General de Chimalhuacán, conocido popularmente como 90 Camas, así como para el Hospital General San Agustín.
“Es una primera remesa que servirá para que los médicos y enfermeras [se protejan] durante las ocho horas que tiene el turno y cambiarse uno nuevo”, comentó Saúl Torres.
El compromiso del gobierno federal es que la entrega de los insumos sea cada semana, hasta que concluya la emergencia sanitaria.
EL UNIVERSAL solicitó al ISEM su versión, pero no tuvo respuesta.
En las bodegas de Atizapán de Zaragoza se registró el deceso de ocho locatarios y un número no determinado de casos positivos a coronavirus, expuso Óscar Moreno Moreno, dirigente de la Confederación de Obreros, Campesinos y Empleados de México (COCEM), organización que administra la Central de Abastos atizapense.
“El Covid es un asunto delicado, después de que muchos no creían que fuera verdad, cuando empezaron los contagios se desató una sicosis entre los locatarios de la Central de Abastos de Atizapán, donde no faltó quien hiciera bullying de la enfermedad, pero al registrarse la muerte de ocho locatarios, la gente empezó a autoaislarse”, detalló.
La Central de Abastos, la más grande del poniente del Valle de México, alberga 440 bodegas y locales de mayoreo y medio mayoreo, que concentra la comercialización de alimentos de municipios como Nicolás Romero, Atizapán de Zaragoza, Tlalnepantla, Cuautitlán Izcalli y de Naucalpan, informó el dirigente de la COCEM.
No obstante, por la pandemia las ventas en el lugar bajaron, reconoció Moreno Moreno.
“Realizamos pláticas para crear conciencia, para que si están enfermos se confinen en sus casas y protejan a sus familiares”, aseguró.
Explicó que implementaron acciones para evitar que los contagios sigan aumentando, como regular el ingreso a la zona de venta, que constantemente es sanitizada, se pide el uso de crubrebocas y gel, así como mantener la sana distancia.