La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) trabajan en un plan para ayudar a la Ciudad de México a enfrentar la época de estiaje; entre las acciones están el bombardeo de nubes en la zona del Sistema Cutzamala. EL UNIVERSAL consultó a expertos en el tema sobre esta medida, quienes cuestionaron su viabilidad.
En conferencia de prensa, el presidente Andrés Manuel López Obrador recordó que se cuenta con un avión para bombardear nubes que trabaja en el norte del país, y con técnicos de la Conagua para hacer llover en la zona del Sistema Cutzamala.
“Ya lo vimos con sus técnicos, las condiciones que hay en Cutzamala son muy buenas porque hay humedad y nubosidad. Estamos determinando con ellos las fechas de esos bombardeos en marzo, abril y mayo, para bombardear las nubes en el área que ellos nos van a determinar y que van a llevar [a] que todas presas puedan cargarse con agua y coadyuvar en ese problema”.
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La Defensa Nacional, a través de la Fuerza Aérea Mexicana, cuenta con una aeronave Beechcraft King Air 350i que ha utilizado para provocar lluvia. Ésta cuenta con un sistema de aspersión de yoduro de plata con el cual rocía las nubes.
El King Air 350i, que ha sido usado para combatir incendios como el del año pasado en Nuevo León, tiene una capacidad de descarga de 100 litros de yoduro de plata en solución de acetona que, al interactuar con las condiciones climatológicas, provoca precipitaciones en el área.
Enrique Castelán Crespo, especialista de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad La Salle, indicó que esta técnica funciona siempre y cuando haya condiciones climáticas como humedad y nubes del tipo nimbus y nimbostratus.
“¿La técnica funciona?, sí. La cuestión es la incertidumbre que tiene (...) La situación es que se necesitan condiciones especiales meteorológicas, presencia de humedad (...) para que la técnica se pueda aplicar. Si estas condiciones no existen, evidentemente no se podrá llevar [a cabo] el bombardeo de las nubes y no se podrá generar la precipitación (...) Además, es importante saber si en los próximos meses vamos a tener esas condiciones y con qué frecuencia”, detalló.
El extitular de la Conagua, José Luis Luege, dijo que “es una vacilada” plantear el bombardeo de nubes para obtener agua de lluvia y llenar las presas del Sistema Cutzamala. “No es factible, no hay ninguna posibilidad científica”, afirmó.
“Cuando estuve en Conagua recibí muchas personas que ofrecían este servicio”, son pruebas que se hicieron hace 50 o 70 años de lanzar yoduro de plata desde aviones, es un esquema muy costoso, pero ni siquiera está comprobado científicamente que tengan resultados y menos para una extensión tan amplia como lo es el sistema de presas del Cutzamala, aseveró.
Agustín Felipe Breña, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), comentó que el bombardeo de nubes crearía un desequilibrio en la naturaleza, pues ya tienen un fin y destino, por lo que se interrumpiría este ciclo pluvial.
“Bombardear las nubes sería muy grave y muy complejo. Además, no se sabe cuánto se incrementarían los volúmenes de las precipitaciones porque sería un proceso artificial”, comentó el académico del Departamento de Ingeniería en Procesos e Hidráulica.
Recordó que esta técnica ya se ha intentado en el estado de Nuevo León, con resultados poco claros y favorables.
