“El boleto del Metro es parte de la identidad de la Ciudad de México, quitarlo sería una lástima”, aseguran a EL UNIVERSAL coleccionistas de entradas del Sistema de Transporte Colectivo (STC), quienes rechazan que este método de pago desaparezca en 2024.
Alfonso González, integrante del grupo Coleccionistas de Boletos del Metro de la Ciudad de México, comparte que su afición surge desde hace más de 10 años, principalmente por curiosidad.
En su basto repertorio se encuentran los primeros boletos de 1969 —año de inauguración del STC— con personajes como María Félix, El Santo, Diego Rivera, Alex Lora, y hasta de Benito Juárez.
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“Desde hace años las autoridades tienen la idea de retirar los boletos de circulación, pero no toman en cuenta que es un beneficio, ya que es un medio de comunicación para la gente, las autoridades lo pueden usar para divulgar anuncios, programas sociales, exposiciones, eventos importantes, pero hoy hay una decadencia, pues esta administración ha sacado pocos boletos conmemorativos y le apuestan a una Tarjeta de Movilidad [Integrada] que va a afectar consideradamente sus ingresos. ¿Por qué no mantener los dos métodos de pago?”, comenta Alfonso.
Asegura que el boleto del Metro es parte de la identidad de los capitalinos, pues es un pedazo de la historia de la “limosina naranja”, pues desde niños se nos ha mencionado que en caso de emergencia hay que tener un boleto del Metro guardado en la cartera para movernos, dice.
Nostalgia
El 11 de abril pasado, el director del STC, Guillermo Calderón, adelantó que para 2024 el acceso al Metro será solamente con la Tarjeta de Movilidad Integrada. La única línea que por el momento tiene pago exclusivo con el plástico es la 12.
Hernando Monroy Torres, de origen colombiano, detalla que desde 1990 comenzó a coleccionar boletos del Metro por gusto y por su color peculiar naranja, además, en aquella época un boleto lo podías utilizar hasta por un mes, ya que eran abonos.
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“Ya cuando salen los boletos conmemorativos empecé a darle forma a mi colección, [en 2004], el Metro tiene una guía de los boletos que ha sacado, pero el grupo de coleccionistas tenemos una con las fechas y boletos que han salido en orden”, explica.
“A mí en lo particular no me gusta usar la tarjeta, me gusta sentir esa sensación que sintió la primera persona hace 54 años cuando ingresó al Metro, yo sé que hay que actualizarnos, pero hay ciertas cosas que se deben mantener, en Europa aún se sigue manteniendo el boleto”, añade Monroy Torres.
Estos coleccionistas proponen que las autoridades pongan a consulta si se debe retirar el boleto del Metro o mantenerlo con menor tiraje para las personas que gustan adquirirlo. Incluso se pueden reutilizar, a diferencia de los códigos QR que se encuentran disponibles en la estación Chilpancingo de la Línea 9.
El Santo Grial
Alfonso González y Hernando Monroy Torres precisan que el Código Penal de la Ciudad de México no permite la comercialización de los boletos del Metro, por lo que su grupo se dedica al intercambio de estos, es decir, dan un boleto que tengan repetido o que consideren fácil de encontrarlo por otro que no tengan en su colección.
No obstante, a raíz de los diseños conmemorativos han surgido boletos que son considerados el Santo Grial; por ejemplo, el de Benito Juárez con motivo de su centenario en 1972, el cual se encuentra valuado entre 4 mil y 5 mil pesos.
Aunque también hay boletos que van de los 20 a 100 pesos, de acuerdo con el tipo de serie, eventos, personalidades o aniversarios, como es el caso del conmemorativo por los 100 años de EL UNIVERSAL.
Con entusiasmo por presumir su colección de boletos del Metro y tarjetas de Movilidad Integrada, Jesús Iván González, de 22 años, recuerda que su pasión por coleccionar este tipo de objetos surgió una vez que su hermano le regaló un boleto del Metro conmemorativo del equipo de futbol Pumas, y desde hace años lo sigue haciendo, pero también con los plásticos recargables.
“A diferencia de otros de mis compañeros que se lanzan por el tiraje de boletos, yo comencé con los que a mí me gustaban: el boleto de María Félix, los 100 años de la UNAM. Yo empecé a los 14 o 15 años y a la fecha sigo juntando todo esto. Los últimos fueron los de colores y ya no han sacado más, que fueron en diciembre de 2022”, detalla.
Además, dentro de su tesoro cuenta con tarjetas con diseños conmemorativos, los cuales salieron entre 2006 y 2012.
“Está bien que esté la Tarjeta de Movilidad Integrada para todos los sistemas, pero pasó a complicar las cosas, nos quitan este sentido de pertenencia y de cariño, así como de identidad tanto de los boletos y tarjetas, y por eso también está surgiendo mucho el negocio de las estampas para ponerlas en las tarjetas de Movilidad para personalizarla”, expresa González.
Entre su colección cuenta con tarjetas del Maratón de la Ciudad de México, de la Escuela Nacional Preparatoria, de obras de arte, monumentos y conmemorativas como la fundación del Instituto Politécnico Nacional.
“Es muy triste que quieran desaparecer los boletos, ya que son la identidad de los chilangos, se deben reconsiderar estas acciones y que permanezcan en la historia de la Ciudad de México”, agrega el joven.