Ciudad Juárez.— La frontera entre Ciudad Juárez y El Paso, Texas, fue blindada con elementos de la Guardia Nacional de Estados Unidos, a fin de inhibir el ingreso masivo de migrantes.
Tras el retraso en la suspensión del Título 42, las autoridades americanas optaron por colocar a la orilla del río Bravo, justo donde los migrantes se entregaban, alambre de púas, malla ciclónica y un operativo con decenas de elementos de seguridad.
Desde el lunes por la tarde, se anunció la llegada de 400 soldados del Ejército estadounidense a El Paso, para prevenir el arribo de migrantes, ya que en los últimos días se entregaban en el bordo del río hasta mil personas de diversas nacionalidades, entre las que destacan nicaragüenses, venezolanos y ecuatorianos.
Ahora los migrantes que llegan a Ciudad Juárez con la intención de entregarse a las autoridades americanas, ven frustrada su intención, por el blindaje instalado al límite de la frontera.
Este martes EL UNIVERSAL constató el arribo de migrantes con la intención de cruzar la frontera. Sin embargo, al ver el operativo, optaron por quedarse en Juárez o al límite del blindaje, en espera de saber qué acciones tomar.
“Todo es incierto”
A la orilla del río Bravo, del lado mexicano, permanecen decenas, en su mayoría venezolanos, quienes con tristeza sólo veían a la distancia las nuevas medidas de seguridad.
“Todo es incierto, no hay ninguna respuesta. Tenemos dos meses esperando a este 21 de diciembre que se eliminaba [el Título 42] y ahora pasa esto”, lamenta Edward Acevedo, un venezolano que vive en esta zona desde que se instaló el campamento del río.
Frente al bordo, donde fue su hogar por unas semanas, el hombre pide al gobierno de Estados Unidos crear una ley que les permita ingresar: “No sabemos si entregarnos o no; nos ponen esta barrera y nos complican más las cosas. Deberían poner una ley para que los venezolanos crucemos, y si cometemos algún delito, nos metan presos unos cinco años o nos regresen a nuestro país; es lo que tienen que hacer, no tenernos sin saber qué pasará”.
Relata que fue alrededor de las 4 de la mañana de este martes cuando escucharon en los refugios cercanos al río que se comenzaron a instalar las mallas ciclónicas y alambres de púas.
Este miércoles, Edward cumple tres meses desde que salió de Venezuela. En Ciudad Juárez tiene dos meses y habita en refugios temporales, pero no pierde la esperanza de cruzar la frontera.
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