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El jefe de gobierno, Martí Batres, envió una iniciativa al Congreso de la Ciudad de México para elevar a rango constitucional la obligatoriedad de que en las obras de pavimentación o reencarpetado, en las calles y avenidas, se utilicen materiales y diseños que permitan la infiltración del agua de lluvia para la reducción de inundaciones.
Además de evitar inundaciones, se busca que con estos materiales se dé la recarga de mantos friáticos y/o acuíferos donde sea factible.
Asimismo, estas reformas proponen una política pública de uso y aprovechamiento del agua pluvial, consistente en la implementación de un sistema amplio de captación de agua de lluvia.
En este sentido, también se busca que sea obligatorio contar con mecanismos de captación, tratamiento disposición y uso de aguas servidas; contar con instrumentos que regulen el uso de sistemas para infiltración de agua al manto freático; y la implementación de programas que contribuyan a fortalecer la conciencia pública y la cultura sobre el ahorro y uso sustentable del agua y la reducción de contaminación mediante la disminución del uso de productos químicos y materiales altamente contaminantes.
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De igual forma, esta iniciativa, que fue turnada a comisiones, establece que se deberá transformar paulatinamente el diseño de la red de infraestructura hidráulica bajo una política de observancia progresiva, que permita que la Ciudad abastezca a las viviendas de líneas de agua tratada y agua potable para diferenciar los usos en el hogar, y que las lógicas de tratamiento de las aguas servidas obedezcan al enfoque de agua por diseño.
La propuesta enviada por el jefe de Gobierno también señala que en las actividades económicas será obligatorio garantizar un uso eficiente, responsable, sustentable y equitativo del agua, mediante la implementación y operación de infraestructura para la captación de agua pluvial y tratamiento de aguas servidas, que cubran su abasto para los servicios que no son considerados de acceso básico vital para la ciudadanía.
